La medida del gobernador sólo tendrá efecto, sin emebrgo, sobre el centro de detención de Baltimore, que es el único bajo la jurisdicción del estado, dice la fuente.

Arizona ha perdido sumas multimillonarias en el turismo, ha gastado una fortuna defendiendo la medida en las cortes, y los inmigrantes siguen pagando las consecuencias.

Residentes latinos de esta ciudad han señalado a Radio Bilingüe que muchas personas indocumentadas que huyeron del estado han regresado, y que la aplicación de las partes de la ley que todavía sigue en vigor ha sido parcial.