El presidente Obama ha sido criticado no sólo por grupos pro inmigrantes sino por miembros de su propio partido, porque no tiene programado visitar la línea fronteriza para observar de primera mano esta crisis humanitaria.

En tanto, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está buscando que se otorgue estatus de refugiado a los centroamericanos que huyen a Estados Unidos por la convulsionada situación en sus países.

La corte bloqueó la orden ejecutiva firmada por la gobernadora Jan Brewer para negarles dicho derecho, ya que los considera indocumentados.

Un dato muy importante es que las organizaciones no consideran que los niños y algunas mamás son indocumentados, sino que han sido reconocidos como refugiados.

El presidente Obama ha vuelto a prometer que tomará medidas. Mientras esto pasa, más de mil inmigrantes, con antecedentes penales y sin ellos son expulsados, sumiendo en una situación de dolor y miseria a miles de niños ciudaddanos. Obama echa la culpa a la intransigencia de los republicanos en la Cámara de representantes.

Esta semana representantes de México, Estados Unidos y Cetro América se reunirán en Nicaragua para discutir una posible estrategia regional.

Hasta la fecha no hay cifras oficiales sobre el número de menores centroamericanos que han llegado enfermos.