La sensación de victoria para ambos partidos se reduce principalmente a mantener el control del Senado. Para mantener la Cámara, el Partido Demócrata probablemente necesitará ganar tres de estas cuatro contiendas clave: Pensilvania, Georgia, Arizona y Nevada.

Para asegurar que su voto se cuente o su voz se escuche debe saber cómo ejercer sus derechos de voto, resistir los esfuerzos de intimidación de votantes y contar con asistencia de accesibilidad en las urnas.

Para alcanzar dicho número, 34 titulares latinos tendrían que ser reelegidos o ser reemplazados por otro latino, y también tendrían que ganar 11 latinos que se postulan para escaños que no ocupan funcionarios hispanos.

“Entonces estamos creando otra manera para que la gente de nuestra comunidad pueda votar en una ubicación que ellos confían que ellos conocen”.

De esta suerte, peleas sobre si ciertos grupos de boletas deben ser contadas o no, es “un enfoque principal del litigio preelectoral ha sido si se deben desechar bloques enteros de boletas», y muchas de las demandas alegan que dichas boletas a las que les falta alguna información “deben considerarse inválidas”.

Uno de cada cinco estadounidenses se identifica como latino, lo que significa que hay mucho más poder de voto que este grupo puede flexionar para influir en las legislaciones, desde la educación hasta el control de armas y la economía, así como el aborto.

Los residentes mayores han sido una fuerza impulsora detrás de la votación anticipada. Casi la mitad de todos los votos emitidos en el estado han sido de votantes de 65 años o más, un grupo que representa sólo una cuarta parte de la población total de California. Y sólo el 10% de los votos fueron emitidos por votantes de 18 a 34 años.