“La semana pasada un grupo de voluntarios que estaba entregando máscaras protectoras a los trabajadores, y se informó que había sido expulsado de varias granjas, pese a que los que cosechaban habían pedido los equipamientos de seguridad”.

Como suele ocurrir en este tipo de desastres causados por la naturaleza, a su vez afectada por las actividades de los seres humanos, nunca faltan las acciones altruistas de las personas siempre dispuestas a ayudar.

La Directora Asistente del DPR respondió que no tiene planes de prohibir el Clorpyirifos, pues su uso se redujo significativamente en la última década.

“el insecticida clorpirifos representa un riesgo inaceptable para los humanos, especialmente para los niños, cuando sus residuos se encuentran en frutas, vegetales y agua potable”.