De 150 personas que pasaron por Otay en marzo, con la consigna de que ahí empezaba la reforma migratoria, 75 fueron deportadas a lo inmediato y unas 35 más han sido expulsadas en las semanas siguientes.

El auge en Nueva York, un aumento de casi 14 mil nuevos ciudadanos en comparación con 2012, se contrasta con recientes proyecciones demográficas de que La Florida pronto sobrepasará a ese estado como el tercero más poblado del país detrás de California.

La semana pasada 50 Dreamers tomaron medidas en la oficina del senador Udall, y representantes de UWD se reunieron directamente con él y su personal para hacer el caso en nombre de sus familias.

Durante el acto de desobediencia civil, en el que sorprendentemente la policía no hizo arrestos, los jóvenes estudiantes exigieron además a Obama que use sus facultades ejecutivas y extienda inmediatamente la Acción diferida a sus padres y familiares indocumentados.

La Casa Blanca aplazó la semana pasada por 60 días su anuncio sobre eventuales cambios a la política de deportaciones, a pesar de lo cual asegura mantener como prioridad lograr una reforma migratoria.

“…Estados Unidos intenta rechazar y hacerle lo más difícil posible a los mexicanos y centroamericanos para pedir asilo político…”.

El evento, planeado para mañana jueves frente a la Casa Blanca incluye la participación de jóvenes inmigrantes nucleados en torno a Juntos Soñamos/United We Dream, y Oneeka Johnsosn, hija de Dave Johnson y quién exaltará el dolor causado por la separación familiar, y hablará sobre la necesidad de que el presidente Obama extienda una orden ejecutiva que difiera la deportación de padres y familiares de estudiantes beneficiados con DACA.