“DAPA es un ejemplo de política pública que nos debería hacer avanzar; en lugar de ello, en el gobierno de Trump tenemos una política de deportación masiva que nos degrada como nación”: Lyn Tramonte.

La decisión de Trump viene cinco años después de iniciado el programa, y poco después de haber frenado la intención del ex presidente Obama para expandirlo a los indocumentados adultos con hijos residentes legales o ciudadanos (DAPA), que beneficiaría a unos cinco millones de personas más con un permiso de trabajo.

Fueron estrellados contra paredes y pisos, luego esposados y conducidos a un área de alta seguridad en esa prisión.

A pesar de la retórica oficial, la agencia de Inmigración y ciudadanía estadunidense, USCIS, bajo la actual administración Trump sigue aprobando casos de DACA al mismo ritmo que lo hacía bajo la administración de su predecesor Obama.

Se habla de los indocumentados como si vivieran aparte, en un vacío; como si no constituyeran una parte intrínseca de familias, comunidades, economías e industrias; una parte intrínseca de esta nación.