Las redadas de ICE se produjeron paralelamente en 98 tiendas y realizaron 21 arrestos de los que sólo uno se declaró culpable, en un acto de intimidación hacia otros comerciantes y empresarios.

Pero Trump propone además acabar con el programa de reagrupación familiar, y modificar las formas de selección de la lotería de visas, para favorecer a una población inmigrante altamente educada y de niveles socioeconómicos estables, preferentemente europea.

Los republicanos de mano dura “exigen el 90% de su agenda migratoria a cambio de sólo un 10% para los demócratas”, y esto aumenta el riesgo de un cierre del gobierno el próximo 19 de enero.

De momento, cualquier cosa puede suceder. Una vez más la sombra de un potencial cierre gubernamental se posa sobre Washington y una vez más los Dreamers se convierten en fichas de cambio de un cruel juego político.