Niños detenidos por la Patrulla Fronteriza en violación de su dignidad y derechos humanos. Foto: www.ignatiansolidarity.net.
La intentona insurreccionista que asaltó el Capitolio de la nación el 6 de enero para interrumpir la sucesión presidencial, ganada legítimamente por el candidato demócrata en las urnas, el hoy presidente de Estados Unidos, Joe Biden, suscitó la formación de un comité de la Cámara de Representantes para investigar a fondo la intentona republicana comandada por el expresidente Trump, según investigaciones.
A través de una investigación judicial, del Comité bipartidista de la Cámara de Representantes busca dar con los autores intelectuales de la asonada golpista, pues cientos de participantes de esa turba de fanáticos nacionalistas blancos están ya debidamente identificados; otros en cambio, incluidos algunos congresistas republicanos en funciones, se hallan en la mira del referido comité, con potenciales cargos criminales.
El director de Noticias de esta red de emisoras de radio pública, Samuel Orozco señaló en Línea Abierta que el Comité del Congreso investiga la asonada como “una intentona de derrocamiento del gobierno constitucional, y sobre esto los investigadores han producido evidencias que apuntan a los más altos niveles del supremo gobierno”.
Al respecto, la organización de derechos civiles con sede en el sur de este país, The Southern Poverty Law Center (SPLC) acaba de publicar un nuevo informe en el que denuncia “las peligrosas actividades que vienen desplegando en la frontera sur, grupos paramilitares de ideología nacionalista; los extremistas blancos, con el objetivo de hostilizar o de plano cazar a los migrantes que crucen la línea» fronteriza, apunta Orozco.
“Lo peor de todo es que los agentes federales, con la responsabilidad de resguardar a todas las personas por igual, se hacen de la vista gorda según nos dice en su informe el proyecto de inteligencia del SPLC; que han venido observando y denunciando por muchos años el comportamiento de dichas milicias racistas», y el maridaje entre «los extremistas blancos y las agencias encargadas de proteger la frontera».
Efrén Olivares, Subdirector Legal de Immigrant Justice Project, del Southern Poverty Law Center. Foto: Cortesía.
Para comentar el tema participó en Línea Abierta Efrén Olivares, Subdirector Legal del Immigrant Justice Project, del Southern Poverty Law Center o Centro de Leyes de la Pobreza del Sur, con sede en McAllen, Texas.
“Lo más preocupante, yo diría que es la aparente colaboración, ya sea tácita o en algunos caso estrictamente de agentes federales, particularmente de la Patrulla Fronteriza… estos grupos que ni son veteranos ni están patrullando, interceptan a familias inmigrantes, mujeres, niños, y los retienen y llaman a la Patrulla Fronteriza para que vengan y los arresten más formalmente”, dijo Olivaresa Samuel Orozco.
Escuche:
Algunos autores del referido reporte, como Efrén Olivares, “denuncian la inquietante y peligrosa presencia de grupos caza migrantes fuertemente armados en algunas localidades de la frontera con México”, afirma Orozco.
Extremistas blancos acerca de los migrantes: “Si esta gente llega hasta aquí, va a haber una guerra en nuestro propio país y se avecina. Vamos a tener una guerra en la frontera». Foto: SPLC.
El SPLC destaca en su informe el papel de una pequeña comunidad arizonense, el poblado de Arivaca, de menos de mil habitantes todavía en 2019, que de forma beligerante han adoptado una posición pro inmigrante, en contra de las prácticas racistas de los vigilantes blancos.
“Se opusieron a la instalación de un retén de Inmigración a la entrada de esa ciudad, y además prohibieron la presencia de grupos armados antinmigrantes en sus restaurantes, en sus cantinas”, señaló Orozco.
–Danos una idea, Efrén, del perfil de esta comunidad…
Escuche:
