De la redacción
Un documento de 49 páginas elaborado por Californians United for a Responsible Budget (CURB) circula hoy en medios de prensa, políticos y de organizaciones comunitarias que plantea el cierre de 10 cárceles estatales de California, “en interés de la salud pública”, dice un informe que contiene el “Plan Popular para el cierre de Prisiones”, o “una hoja de ruta” para lograr dicho fin, de acuerdo con un comunicado de CURB.
La iniciativa para cerrar 10 prisiones surge luego de que el Departamento de Correcciones y Rehabilitación de California (CDCR) fallara al no presentara su prpio plan para cerrar 10 prisiones estatales como medida de protección de los detenidos bajo el Centro Correccional de California (CCC), dice un comunicado de CRUB.
Señala que “La primera prisión que se anunció que cerrará fue Deuel Vocational Institution en Tracy, cuya desactivación está programada para el 30 de septiembre de 2021”; y que esta daría comienzo a un cierre sucesivo que debería estar contenido en un plan del Departamento de Correcciones de California (CCC). Y el 13 de abril el CDCR anunció la desactivación programada del California Correctional Center en Susanville para el 30 de junio de 2022.
Si bien CURB aplaudió ambos anuncios de cierre de prisiones, “los organizadores se unieron a legisladores como el asambleísta Phil Ting (D-19) para calificar el proceso de cierre del CDCR como «arbitrario y confuso», dice el comunicado.
En tanto, las organizaciones miembro de CURB dicen que el CDCR “está impidiendo el progreso de California” en el cierre de prisiones, y que “no se ha consultado suficientemente a las personas directamente afectadas sobre qué prisiones cerrar y por qué, o cuál es la mejor manera de hacerlo”.
Por su parte y de acuerdo con la fuente, “La Oficina del Analista Legislativo del estado produjo un informe en noviembre de 2020 que describía al menos mil 500 millones de dólares anuales en ahorros si California se comprometía a cerrar cinco prisiones para 2025”.
Pero los defensores del referido plan de cierre dicen que cerrar cinco prisiones “es sólo la punta del iceberg”, mientras que el Plan Popular para el Cierre de Prisiones proporciona recomendaciones detalladas sobre diez prisiones “que afectan directamente a las personas priorizadas para el cierre”, y que es evidencia de apoyo de por qué conviene hacerlo.
De hecho, un análisis de los ahorros de costos que se capturarán y reinvertirán en las comunidades adyacentes proporciona información “basada en datos sobre los roles que el racismo y las sentencias draconianas continúan desempeñando en la expansión y el hacinamiento de las prisiones estatales de California”.
Citas de autores del Plan popular para el cierre de prisiones
En la discusión actual del CDCR sobre el cierre de la prisión no se escuchan las voces de las personas que más están en juego y que están mejor posicionadas para liderar estas decisiones: las personas actualmente encarceladas.
Amber-Rose Howard, Directora Ejecutiva de CUR:
“Es por eso que necesitamos el Plan Popular para el Cierre de Prisiones. Sin su participación, el estado no considerará criterios vitales, como la distancia a la que las personas enjauladas están de sus seres queridos y las deplorables condiciones en las que están enjauladas, así como las decisiones sobre el cierre de la prisión serán impulsadas por los intereses egoístas de CDCR, un departamento que tiene un gran interés en expandir su alcance y mantener a las personas encarceladas, no en cerrar las cárceles».
El comunicado señala también que Howard afirma que “Hay muchas estrategias para cerrar las cárceles que deben explorarse, incluida la creación de una hoja de ruta para cerrar todas las cárceles de mujeres en California y liberar de esas instalaciones a las personas, incluidas las personas transgénero y no conformes con el género”.
Miles de trabajadores dependen de los ingresos generados por las cárceles, sostiene Howard. “Esto no es saludable. California necesita apoyar las economías locales a través de inversiones profundas en pueblos cercanos a las prisiones, así como ayudar a las personas en la transición a nuevas carreras que construyan comunidades positivas. La creación de empleos buenos y saludables es un componente esencial de la estrategia de cierre de prisiones de CURB».
Brian Kaneda, director adjunto de CURB, sostiene por su parte que “Para el Plan Popular del Cierre de Prisiones, los miembros de Essie Justice Group, que son mujeres con seres queridos encarcelados, desarrollaron una encuesta para obtener aportes y conocimientos de las personas afectadas por los sistemas para informar qué prisiones cerrar. La encuesta se distribuyó entre los seres queridos y familiares actualmente encarcelados”. La fuente afirma que casi 2 mil peticiones fueron completadas y devueltas “en representación de todas las prisiones estatales de California».
Felicia Gómez, asociada principal de políticas de Essie Justice Group (miembro de CURB), declaró a la fuente que “Lograr nuestro objetivo de cerrar diez cárceles en cinco años será difícil. Requerirá coraje político. Pero la historia nos observa y espera que California finalmente aborde los problemas morales y éticos más importantes de nuestro tiempo. Este informe es una parte vital de la conversación».
Y Elizabeth Fraser, de SURJ Bay Area (también miembro de CURB), dice que “Las cárceles priorizadas para el cierre deben vaciarse y todas las funciones de la prisión deben cesar». De hecho, debido a las injusticias ambientales generalizadas que hacen que las prisiones de California sean inseguras para la vida humana, «y debido al peligro para la salud pública que se agrava durante una pandemia mundial, las cárceles deben ser completamente demolidas■