Moviliza Biden a FEMA para ayudar con los menores migrantes en la frontera

Campamentos de migrantes solicitantes de asilo en la frontera de México-EE UU en Matamoros, Tamaulipas esperando audiencias con Inmigración Foto: de UNICEF / César Amador.

Campamentos de migrantes solicitantes de asilo en la frontera de México-EE UU en Matamoros, Tamaulipas esperando audiencias con Inmigración Foto: de UNICEF / César Amador.

De la redacción

Aunque la administración Biden, con menos de dos meses de gestión ha tratado de desmontar y derogar perniciosas políticas del gobierno previo, la tarea se mira difícil y miles de adolescentes y niños migrantes no acompañados que han estado llegando en cantidades abrumadoras a la frontera de México con Estados Unidos siguen estando apiñados en celdas de detención y refugios en tiendas de campaña.

La situación de los menores migrantes en la frontera de Mexico con Estados Unidos motivó que el presidente Biden movilizara a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, FEMA, a ayudar a cuidar a los menores en la línea fronteriza, según declaraciones este fin de semana del titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandrto Mayorkas.

El DHS informó que las de FEMA buscan antender a un número sin precedentes de menores que llegan diariamente sin sus padres a la frontera, demandando protección y cuidados hasta poder ser ubicados con un patrocinador que haya cumplido con rigurosos escrutinios gubernamentales, que por lo general es un padre o pariente que ya vive en Estados Unidos.

Información divulgada por la cadena de televisión CBS afirma que aproximadamente 8 mil 500 adolescentes y niños viven en refugios administrados por la agencia de Salud y Servicios Humanos (HHS), actualmente carente de liderazgo porque sigue estancada en el Senado la confirmación del nominado de Biden, el californiano Xavier Becerra para dirigir esa agencia federal.

Todo esto sucede cuando se aproxima la votación de una serie de proyectos de reforma migratoria en el Congreso, como la referente a los Dreamers o Sonadores, que eventualmente los pondrá en el camino de la ciudadanía; o la de los beneficiarios del Programa de Protección Temporal, TPS, la de los trabajadores del campo y esenciales, mientras se negocia la conveniencia de presentar estos proyectos por separado en lugar de “la enchilada completa”, o una reforma migratoria integral y comprensiva que los contenga a todos los 11 millones de inmigrantes indocumentados.

Declaración del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, sobre la situación en la frontera suroeste (inglés).

Entre tanto, los menores no acompañados están llegando más rápido de lo que los funcionarios del HHS pueden colocar a los niños con patrocinadores. De acuerdo con The Washington Post, “No han podido agregar rápidamente capacidad para acomodar a los recién llegados, lo que significa que casi 4 mil menores están abarrotados en las instalaciones de detención de la estación de la Patrulla Fronteriza y en celdas de cárceles diseñadas para adultos”. Estos sitios se han vuelto peligrosamente superpoblados en los últimos días, según testimonios de abogados que representan a los niños migrantes.

El tema se complica aún más porque la noción de una emergencia en la frontera está siendo utilizada por políticos de la oposición republicana que incorporan con aviesos motivos a su narrativa antinmigrante un falso asunto de “seguridad nacional”. Pero esta idea oculta la verdadera intención de la referida reforma, que como reportamos ayer en este mismo espacio informativo, beneficia a Estados Unidos.

Se trata de conceptos distorsionados como “tráfico humano”, y “apertura de la frontera”, o mentiras divulgadas ampliamente durante la era de Trump. De hecho ayer lunes una delegación de legisladores comandada por el propio líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy se desplazó a la frontera para alertar sobre una “invasión” de hordas extranjeras, perpetuando con esto el discurso xenófobo y racista de la pasada administración.

McCarthy culpó al actual gobierno demócrata de provocar “una crisis creada por las políticas presidenciales de su nuevo gobierno”, atizando entre los antinmigrantes, que son muchos en este país, la falsa amenaza de los inmigrantes “ilegales” contra la salud y a la seguridad de los estadunidenses.

La congresista federal demócrata de El Paso, Verónica Escobar acusó a sus colegas republicanos de estar “promoviendo el temor y la ira contra los inmigrantes, y alimentando la xenofobia”, segun la agencia de noticias Afp.

El 2 de febrero, el presidente Biden firmó tres órdenes ejecutivas para revertir las políticas de inmigración de la administración Trump. Video: The Washington Post.

Reporta que el “desafío” en la frontera, como lo llama oficialmente el gobierno de Biden, y su manipulación política en Washington están encaminados a descarrilar las negociaciones sobre la reforma migratoria integral.

“Al buscar revertir la política de Trump y dejar de enjaular y deportar a menores de edad interceptados al cruzar la frontera, Biden está intentando restablecer mecanismos en donde –los menores- son trasladados en menos de 72 horas, como marca la ley (el Acuerdo Flores), de centros de la Patrulla Fronteriza a albergues administrados por el DHHS”.

La actual administración intenta finalmente colocarlos con familiares o ‘anfitriones’ verificados por las autoridades estadunidenses pertinentes, mientras tramitan sus casos de asilo.

Con todo, El DHS sigue utilizando la orden de salud pública para «expulsar» a los adultos solteros y algunas de las familias que también han comenzado a llegar en cantidades cada vez mayores. En febrero por ejemplo, los agentes fronterizos realizaron más de 100 mil arrestos y detenciones a lo largo de la frontera, y este mes están en camino de llegar a más de 130 milSostiene el Post.

Las últimas estadísticas del HHS y del DHS muestran que alrededor del 75 por ciento de los menores tienen entre 15 y 17 años. Pero algunos de los detenidos tienen 6 años o incluso menos, y la atención especializada que requieren ha ejercido una presión significativa sobre las agencias federales del ramo.

Los funcionarios de Seguridad Nacional han solicitado que los empleados se ofrezcan como voluntarios para ir a la frontera de inmediato para ayudar a cuidar a los menores y ayudar con las tareas administrativas y las funciones de seguridad■

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