De la redacción
Un sombrío panorama se abre ante los estadunidenses a un mes y un día de la elección. La pandemia del coronavirus, un titular de la Casa Blanca imprudente y hoy en inciertas condiciones de salud, por la opacidad de la información de sus médicos tras haber dado positivo al coronavirus; una avalancha de boletas electorales por correo; el estado de un servicio postal destrozado; un esfuerzo que resurge para suprimir los votos o al menos inhibir la participación del votante; y una gran cantidad de demandas legales rebasan la imaginación de cualquiera y ponen una vez más a prueba la frágil maquinaria electoral de la nación.
Todo es posible cuando llegue el momento de votar y de certificar las boletas el día las elecciones. Pero si uno de los partidos toma la delantera, la tabulación y el litigio sobre el recuento de millones de boletas provisionales y por correo podrían mantener el resultado sin resolver durante días o semanas.
En tanto, un sigiloso movimiento ha venido avanzando en lo oscurito para crear un «Comité Selecto de Integridad Electoral”, diseñado por los legisladores republicanos de Pensilvania con el fin de sembrar dudas sobre los resultados de las elecciones de noviembre, con poder de citación y dinero para operar”, dice Prensa Asociada (AP).
Se trata de “enturbiar las aguas para poder nombrar una lista de electores pro-Trump sin importar el voto popular”. Es decir, «un complot contra la democracia que los líderes del Partido Republicano no descartaron en entrevistas recientes”, con la fuente.
Y como ha mostrado la historia, los tribunales para proteger al elector estadunidense son poco confiables. Más aún si se confirma a la jueza conservadora, Amy Coney Barrett a la suprema Corte de Justicia. Pues a pesar de que se extendió el regreso de los legisladores al Congreso en D. C. hasta finales de mes y tres senadores republicanos dieron positivo en los últimos días al coronavirus (Ron Johnson, de Wisconsin; Mike Lee de Utah; y Thom Tillis Carolina del Norte), el líder del Senado, Mitch McConnell insiste en que el comité judicial votará por la confirmación de Barrett el 12 de octubre como estaba planeado.
Se cree que aunque el propio gobernador demócrata de Pensilvania, Tom Wolf no puede vetar tal esquema, hay sin embargo algo que todavía puede hacerse para evitar la maniobra de los republicanos, señala la fuente. Los mandatos de los legisladores terminan el 30 de noviembre, lo que significa que si los demócratas pueden retomar al menos una de las dos cámaras legislativas, «los republicanos tendrán muy poco tiempo para poner en marcha su estratagema, especialmente porque es poco probable que los resultados de las elecciones finalicen hasta diciembre”.
Por eso una alternativa es apoyar a 11 demócratas que se postulan para cambiar los escaños ocupados por los republicanos en la Cámara de Representantes de Pensilvania.
Una resolución, que según los líderes republicanos probablemente obtendrá una votación final en dicha cámara el jueves, fue aprobada en una votación estrictamente partidaria por el Comité de Gobierno del Estado en esa cámara, que no requiere la aprobación del Senado o del gobernador.
De acuerdo con la fuente, Malcolm Kenyatta, representante demócrata de Filadelfia deploró la movida: «Las democracias mueren lentamente. Y creo que este proyecto de ley sería un golpe fatal…».
Por su parte, Garth Everett, presidente republicano del gobierno estatal habría dicho que su intención como patrocinador principal de la resolución era que “el comité genere recomendaciones prospectivas”.
Pero lo más preocupante para los demócratas acerca de la referida resolución, es la redacción del proyecto, que dice que “el comité selecto debería recomendar cambios legislativos, regulatorios o de otro tipo para mejorar la conducción de las elecciones generales de 2020 y de las posteriores».
La rápida acción del Partido Republicano sobre el proyecto de ley se produce en medio de la incertidumbre sobre si los republicanos llegarán a un terreno común con el gobernador demócrata Tom Wolf, en una legislación más amplia relacionada con las elecciones; incluida la concesión a los condados, de su solicitud principal para permitirles comenzar a procesar antes del día de las elecciones lo que podría ser 3 millones o más de boletas por correo, señala AP.
“Wolf y el presidente de la Cámara de Representantes, Bryan Cutler, republicano por Lancaster, hablaron sobre posibles cambios en la ley electoral el viernes”, según habrían confirmado a la fuente las respectivas oficinas de ambos políticos. Pero no está claro si llegaron a algún acuerdo■