Con vientos de 150 millas por hora, azota Laura a Texas y Luisiana

De la redacción

Esta madrugada el Huracán Laura, que entró por el Golfo de México con categoría 4, tocó tierra cerca de Cameron, en Luisiana y también en Texas con vientos de 150 millas por hora que levantando oleadas de agua causando inundaciones de hasta 20 pies. Y aunque fue perdiendo poder a medida que se internaba tierra adentro, más de medio millón de clientes de los servicios públicos se quedaron sin electricidad, y además se espera que el huracán pueda generar tornados. Las condiciones climáticas dificultan la ayuda.

El Centro Nacional de Huracanes informó que el huracán Laura se centró cerca de Leesville, Luisiana, a unas 160 millas al norte de la costa del Golfo de México, con vientos huracanados que se extendían 60 millas a la redonda. Imágenes desastrosas de daños catastróficos a edificios y vehículos que el huracán arrasó en su camino poblaron las redes sociales.

“En Lake Charles, Luisiana, las ráfagas de viento arrancaban árboles del suelo, volaron decenas de ventanas de edificios, desprendieron la parte superior de un puente elevado, y destruyeron cables eléctricos que terminaron en el suelo”.

Y en la península de Bolívar, en Texas, “las rocas desprendidas cubrieron una carretera mientras los equipos de maquinaria trabajaban para despejar los caminos hoy jueves por la mañana”. Aproximadamente 70 mil texanos están sin electricidad en los condados de Jefferson, Orange y Hardin, en el este de Texas, informó The Texas Tribune.

Con todo, se levantaron las órdenes de evacuación y que el gobernador Greg Abbott planea visitar las áreas afectadas. En algunas partes del estado las órdenes de evacuación se levantarán después de que las autoridades dijeron que los residentes pueden esperar regresar a casa antes de lo esperado. En los condados de Jefferson, Orange y Hardin, decenas de miles de residentes están sin electricidad.

Según The New York Times, el impacto de los vientos y la tormenta se produjo después de que funcionarios de Luisiana y Texas emitieran las más graves advertencias sobre una tormenta que se encuentra “entre las más fuertes que jamás hayan azotado a Estados Unidos”, de acuerdo con datos compilados por Philip Klotzbach, científico investigador de la Universidad Estatal de Colorado que estudia los huracanes.

En tanto, más de 1.5 millones de personas en las regiones costeras de ambos estados se hallaban bajo algún tipo de orden de evacuación. Tony Guillory, miembro del Jurado de Policía de la Parroquia de Calcasieu, en Luisiana, dijo a la fuente que si bien estaba en vigor una orden de evacuación obligatoria, no todos pudieron salir. .

Con todo, funcionarios de Beaumont y Lake Charles esperan que una marejada ciclónica alcance más de 30 millas tierra adentro y que la tormenta siga siendo un huracán a medida que atraviesa Luisiana.

La marejada ciclónica en el sur de Luisiana y el área de Lake Charles puede durar otro día, mientras que los vientos con fuerza de huracán llegan al norte hasta la frontera de Luisiana y Arkansas, dijo hoy a CNN Ken Graham, director del Centro Nacional de Huracanes. “Hubo marejadas ciclónicas de hasta 11 pies en algunas áreas… Puede que sea necesario otro día antes de que algo de esa agua salga de allí”.

Y agregó que la inundación causaría “todo tipo de daños» a lo largo de la costa, advirtiendo que las continuas lluvias podrían causar inundaciones repentinas. «No se pueden esperar en ningún lugar vientos de 150 millas por hora sin ver daños estructurales… Esperamos que el huracán Laura siga siendo un huracán hasta cuando llegue a Shreveport, en la frontera de Arkansas».

La vulnerabilidad ha empeorado con el tiempo, dice el Times. “Durante décadas, el agua salada se ha deslizado constantemente tierra adentro a lo largo de la costa, a través de los canales de navegación y la erosión costera, convirtiendo los lagos de agua dulce en salobres y matando árboles que alguna vez ofrecieron protección contra las grandes tormentas”.

Cheniere Energy, que opera una planta de gas natural licuado en Cameron Parish, había dicho el martes a Reuters que suspendió las operaciones y evacuó a su personal.

The Associated Press habría reportado el miércoles que antes de la llegada del huracán Laura el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards «Cree que Cameron Parish se verá como una extensión del Golfo de México durante un par de días».

Y Ashley Buller, subdirectora de preparación para emergencias, de la parroquia Calcasieu, citando a funcionarios locales declaró a la fuente que al menos 150 personas ahí se negaron a irse de sus casas el miércoles. «Es una situación muy triste… hicimos todo lo posible para animarlos a que se fueran».

Se espera que los socorristas llegarán al área devastada hasta el viernes o sábado debido a las marejadas ciclónicas.

La parroquia, de aproximadamente mil 300 millas cuadradas se encuentra entre las más grandes de Luisiana y se halla a unas 40 millas al sur de Lake Charles. Más de 160 kilómetros de la Interestatal 10 que corre hacia el este desde la frontera de Texas, pasando por Lake Charles, fueron cerrados al tráfico ayer miércoles, informaron medios locales■

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