De la redacción
En estos tiempos de pandemia de Covid-19 el trabajador y los empleos caracterizados como esenciales tienen un papel central para la sobrevivencia de la comunidad. En un documento dado a conocer a la opinión pública a propósito del Primero de Mayo, o el Día del Trabajo en el mundo, un grupo de alto perfil en abogacía y gestoría social, autonombrado Immigrants Are Essential se dio a la tarea de definir este concepto de lo esencial, a fin de ayudar a promover una reforma migratoria justa.
“Los inmigrantes no sólo son trabajadores esenciales sino que son esenciales para la recuperación de Estados Unidos ante el desastre del COVID-19”, dice en un comunicado de la campaña que la agrupació Immigrants Are ssential, una alianza de grupos de abogacía y gestoría de asuntos que tienen que vers con los derechos civiles y laborales de los inmigrantes, para elevar el perfil de estos trabajadores caracterizados como «escenciales para Estados Unidos», en medio de esta pandemia de Covid-19.
Línea Abierta abordó este tema, con ayuda de Cinthya Hernández, coordinadora de Resilience Force, una agrupacion que forma parte de la campaña #Immigrantsareesential, y quien acompaña desde Miami, Florida al director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco.
Escuche:
En la categoría de trabajadores esenciales se encuentran incluidos los no ciudadanos e indocumentados, que mantienen a flote al país en el área de la salud, la educcacion, la agricultura y distribución de alimentos, el cuidado de las personas mayores, y de los menores. “Son una tabla de salvación para las pequeñas empresas”, dice la organizacion que se representa como #ImmigrantsAreEsential.
No hay mano de obra esencial sin inmigrantes, afirma el grupo. Y propone que «hay que asegurar que todos los trabajadores esenciales puedan hacerse la prueba de Covid-19 y recibir atención, incluidos los inmigrantes indocumentados”. Es hora de reconocer a todos los trabajadores esenciales inmigrantes como «los verdaderos estadunidenses que son», dice el documento dado a conocer este Primero de Mayo, “y darles el estatus legal que se han ganado. Debemos incluir inmigrantes” en el país.
El gobierno federal y estatal republicanos “están matando la oportunidad de recuperación de Estados Unidos al negar a los inmigrantes la seguridad esencial sobre su salud, indispensable para que el resto de la población pueda estar a salvo.
Por su parte, la firma de consultoría, Consumer Report, dice que en lo económico, respecto a la pérdida de empleo y salarios los estadunidenses blancos fueron afectados en un 26 por ciento; los negros en el 31%, y los latinos en el 38%. Por edades, los de 18 a 44 años se hallan afectados en un 40%. Y los de 45 años en adelante en el 20%.
Con todo, la crisis del coronavirus ha revelado una contradicción en la vida de los estadunidenses, señala la fuente.
«Contemplamos que un ejército indispensable de trabajadores inmigrantes indocumentados ayudan a salvar” o a hacer más fácil la vida de todos en este momento de pandemia que exige a la sociedad quedarse en casa mientras pasa lo peor. «Pero para una mayoría quedarse en casa y guardar el distanciarnos físico para mitigar la propagación del virus simplemente no es una opción. Realizar un trabajo esencial significa arriesgar la vida”.
Sin embargo, ahí están las despiadadas políticas oficiales, «diseñadas para explotar a los inmigrantes y particularmente a los indocumentados, excluirlos y expulsarlos” sostiene #ImmigrantsAreEssential.
Ha llegado la hora de cambiar un sistema de dos clases de estadunidenses, dice: «un istema que acepta a los inmigrantes indocumentados como una subclase”.
En un momento en que por obvias razones la agricultura se considera una industria esencial en Estados Unidos, porque en buena medida sobre ella recae la suficiencia alimentaria, ¡el 70%de los trabajadores agrícolas son indocumentados!, señala por otro lado la organización, Farmworker Justice.
Se pueden ver en las comunidades y en la televisión realizando tareas indispensables, afirman. «Son los médicos, enfermeras, ayudantes, limpiadores, personal de emergencias, ayudantes de salud en el hogar, conductores de camiones, trabajadores agrícolas, empacadores de carne, trabajadores de cuidado infantil, empleados de supermercados, conductores de reparto, trabajadores de la construcción y más. Hacen el trabajo que hay que hacer para que más de nosotros podamos sobrevivir», quedarnos encasa.
En tanto, el Instituto de Políticas de Migración (MPI) estima que seis millones de trabajadores nacidos en el extranjero están empleados en industrias de la primera línea de defensa al coronavirus en Estados Unidos.
Si bien los nacidos en el extranjero representaron el 17 por ciento de los 156 millones de civiles que trabajaban en 2018, «en las ocupaciones de primera línea de respuesta al coronavirus representan el 29% de todos los médicos, y el 38% de los asistentes de salud en el hogar. También representan una parte importante de los trabajadores que limpian las habitaciones de los hospitales, trabajan en las tiendas de comestibles, producen y distribuyen alimentos”.
Y el Centro para el Progreso Estadunidense (CAP) estima que 131 mil 300 titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS) de El Salvador, Honduras y Haití, inmigrantes indocumentados establecidos desde hace mucho tiempo con permisos de trabajo temporales debido a las condiciones en sus países de origen, «están ayudando a la nación sirviendo como trabajadores esenciales; 11 mil 600 de ellos como trabajadores de la salud».
CAP estima además que 202 mil 500 inmigrantes indocumentados actualmente protegidos por DACA trabajan en ocupaciones esenciales, con 29 mil en puestos de atención médica de primera línea, como médicos, enfermeras y técnicos. «Pero estos mismos miembros de la comunidad corren el riesgo de perder su capacidad de practicar si la Corte Suprema elimina DACA. Y están instando al Congreso para que actúe de inmediato sobre una legislación permanente para esta comunidad».
Agrega: “ICE continúa atacando, deteniendo y deportando a familias inmigrantes incluso cuando los expertos en salud pública denuncian estas tácticas”.
Esta visión hostil y politizada de los inmigrantes y sus familias se reflejó también en el paquete de ayuda de 2.2 millones de millones de dólares que el Congreso aprobó a fines de marzo para intentar paliar los efectos económicos del Covid-19 teóricamente para los pequeños y medianos negocios. Luego han seguido más paquetes de ayuda federal para intentar mantener viva a la economía, pero todos han dejado fuera de la ayuda a los inmigrantes indocumentados.
#ImmigrantsAreEssential hace un último señalamiento: “La construcción del muro fronterizo de Trump, de 18 mil millones de dólares se ha acelerado a fin de estar lista a tiempo para las elecciones de 2020, a pesar de las órdenes de cierre del Estado, utilizando fondos de despliegues saqueados de la Guardia Nacional y proyectos militares”■