California enfrenta la fatiga de casi 8 semanas de cuarentena con protestas y demandas

Bañistas la semana pasda en Huntington Beach, California. Foto: www.lamag.com.

Bañistas la semana pasda en Huntington Beach, California. Foto: www.lamag.com.

De la redacción
Con información del L.A. Times.

Tras haber sido un ejemplo en el combate inicial al coronavirus, California se halla en aprietos y el condado de Orange se perfila como uno de los contendientes legales contra el gobernador Gavin Newsom. Una ola de calor primaveral y la fatiga de casi 8 semanas de encierro, que comienzan a mermar en la salud mental y la disciplina de algunos californianos. A esto se suma la presión de la industria hotelera y de servicios como explosivos ingredientes de un movimiento que avanza ruidosamente en el país para reabrir la economía, impulsado desde la Casa Blanca.

Durante el fin de semana en la costa del Condado de Orange, grupos medianos de personas desafiaron el cierre de las playas estatales y locales, como medidas de seguridad para contener a surfistas y bañistas. Y en estacionamientos de algunas playas de Newport Beach, por ejemplo, se ventilaron airados debates improvisados este fin de semana sobre las medidas destinadas a reducir la amenaza del coronavirus, ordenadas el jueves por el gobernador Gavin Newsom.

Como se ha visto en otros estados, entre los manifestantes de diversas protestas se hallaban hombres blancos con banderas de Estados Unidos y cachuchas rojas con el eslogan trumpista, MAGA, reporta Los Angeles Times.

Como se sabe, California fue el primer estado en imponer una orden para quedarse en casa, lo que ha sido reconocido como una medida que impidió la propagación del coronavirus a niveles como los de Nueva York, con 321 mil 833 casos positivos y 24 mil 576 muertos. Luego, muchos condados californianos emitieron órdenes similares a nivel local a través de sus departamentos de salud pública.

Originalmente, a los restaurantes, junto con bares, clubes nocturnos, gimnasios y teatros se les habria pedido que cerraran el 19 de marzo, cuando el gobernador Gavin Newsom emitió una orden radical para frenar la propagación del nuevo coronavirus restringiendo drásticamente el movimiento público.

Aunque los estragos no han sido tan severos en California como en toros esados, no puede decirse que California ya la libró, pues cuenta con 55 mil casos confirmados y 2 mil 235 muertes. Auqnue el virus está golpeando de manera desigual, ya que centros urbanos con mayor densidad de población como el condado de Los Ángeles “alberga más de la mitad de las muertes reportadas en el estado y casi la mitad de los casos», mientras algunas áreas rurales y suburbanas tienen una proporción mucho menor, dice la fuente.

Entre tanto, este fin de semana la policía de Newport Beach intentaba contener a los surfistas y bañistas que avanzaban desafiantes hacia el mar. Les aconsejó regresarar, mientras “un helicóptero del Departamento del Sheriff del Condado de Orange sobrevolaba anunciando el cierre por un altavoz”.

Todo parecía conjurar para que las discusiones en los estacionamientos de las palayas y el desafío de los bañistas aumentaran de tono: la ola de calor primaveral, la fatiga de más de 7 semanas de encierro y también la presión de los comerciantes que se hacen eco de las declaradas intensiones de la Casa Blanca para reabrir la economía, que en esta zona de la costa californiana está fuertemente impulsada por la industria de la hospitalidad (hoteles, restaurantes y otros servicios considerados no esenciales).

Eso no es todo. Hay que agregar las acciones legales que se perfilan contra el gobernador Newsom, dirigidas por las ciudades de Newport Beach, Huntington Beach, y Dana Point en el condado de Orange. Tras una reunión de emergencia de los ayuntamientos este fin de semana, votaron contra la ordenanza estatal del cierre de las playas.

Y es que el gobernador ordenó que todas las playas del Condado de Orange cerraran indefinidamente desde el viernes, “después de ver fotos y relatos de alta participación, especialmente en Newport y Huntington, durante la ola de calor del fin de semana pasado… Pero la ciudad se aferró a las medidas existentes de gestión de multitudes con más presencia policial y de salvavidas”, afirma la fuente.

Sólo dos días antes de que Newsom anunciara la orden del cierre de las playas, tras un extenso debate el consejo de Newport acordó no apoyar más el posible cierre de carreteras o playas durante los próximos tres fines de semana para controlar a las multitudes.

El L.A. Times afirma que e Victorville, un gimnasio que abre las 24 horas, reabrió el viernes con un cartel impreso de 8 por 10 pies pegado a la puerta principal, con una leyenda de la Constitución; y pancartas colgadas que decían: “#GymsAreEssential y #ReopenAmerica”.

El propietario del establecimiento declaró a la fuente que «eligió reabrir después de escuchar a los miembros el gimnasio, acerca de que estaban luchando con problemas que van desde ataques de enfermedades crónicas hasta disminuciones en la salud mental, ya que no habían podido asistir al gimnasio”.

Utilizando la historia a su manera, algunos de los participantes de las discusiones en los estacionamientos de las playas invocaron incluso la figura de la legendaria defensora de los derechos civiles, Rosa Park, y apelaron a la Segunda Enmienda de la Constitución. Al finalizar una de esas manifestaciones, “las partes se dieron la mano en señal de acuerdo y la policía partió”.

Otras manifestaciones similares se dieron Huntington Beach y en Laguna Beach el fin de semana, contenidas por tiras de plástico color naranja acordonando las áreas que impedían el paso a los bañistas, agrega la fuente. Pero dichas barreras “no se mantuvieron, ya que los manifestantes se dirigieron a la arena y continuaron la manifestación”.

El Ayuntamiento de Laguna Beach votó recientemente para permitir el uso activo de sus playas de 6 a 10 a.m. de lunes a viernes solamente. Sin embargo, el alcalde provisional de Laguna Beach, Steve Dicterow habría dicho al Times que había habido “un apoyo abrumador para el plan de apertura gradual», pero respaldó el derecho de Newsom de cerrar la playa.

Otros manifestantes en Huntington Beach portaron carteles que leían: «Exponga el estado profundo», en alusión a un hipotético complot del Estado para reprimir las libertades civiles; o «Quítese la máscara» y una tabla de surf con una inscripción que decía, «Gavin Don’t Surf».

Alrededor de 100 millas de ahí, en San Clemente el restaurante de “comida para el alma surfista”, autodenominado «Nomads Canteen», reabrió para el servicio el mediodía del viernes; las mesas estaban separadas para que los clientes guardaran un distanciamiento físico pertinente entre sí . Pero más tarde el establecimiento se llenó el viernes con personas que acababan de salir de una protesta cercana contra las órdenes estatales de quedarse en casa, informó el San Clemente Times.

«Estamos haciendo lo que podemos hacer y dejando que la gente tome sus propias decisiones», dijo a la fuente el propietario de Nomads Canteen. «Ahí es donde estamos». Pero agentes del alguacil y funcionarios de la Agencia de Salud del Condado de Orange visitaron el establecimiento para reforzar las restricciones.

Por su parte New Port emitió una demanda donde se incluyen declaraciones del administrador de esa ciudad, el jefe de policía, el jefe de bomberos y un funcionario del Departamento de Recreación y Servicios para Personas Mayores.

«Un virus, no importa cuán grave sea, no puede ser una excusa para ignorar el funcionamiento de la ley y pisotear los derechos de los ciudadanos del Condado de Orange y los derechos de los residentes de la ciudad de Newport Beach», se lee en el documento.

El hotel Pasea en Huntington Beach, el Balboa Bay Resort de Newport, el hotel Lido House y el Lounge Group, que tiene varios restaurantes en Newport Beach, son co-demandantes.

“El Concejo Municipal de Huntington se movió rápidamente para presentar dicha demanda, porque la directiva de Newsom es «vaga y blanda», dicen, y «un movimiento inconstitucional completamente arbitrario y caprichoso, que viola los derechos de autogobierno de la ciudad».

Pero el viernes, un juez del Tribunal Superior del Condado de Orange “le dio un revés a la ciudad” al rechazar una orden judicial temporal que bloqueaba los cierres, “inclinándose hacia la protección de la seguridad pública”.

La pelea sin embargo no ha terminado. El caso estará de vuelta en la corte para una sesión informativa completa el 11 de mayo, que va a considerar nuevamente una orden judicial■

This entry was posted in Coronavirus/COVID-19, Homepage Feature, Política, Salud. Bookmark the permalink.

Encuéntranos en Facebook

Síguenos en Twitter

Suscríbete

Suscríbete a nuestra lista de correo