Mientras negociadores de ambos partidos en el Congreso buscan acuerdos sobre un paquete de seguridad fronteriza, el presidente Trump sigue amenazando con cerrar el gobierno o con declarar un estado de emergencia y apropiarse el dinero para construir el muro fronterizo, en caso de no recibirlo del Congreso. El veterano analista político Larry Kleinman (LK), desde Seattle, examina este y otros temas en el programa nacional Línea Abierta, conducido por Chelis López (CHL).
LK: Los demócratas se ha portado bastante firme tanto en el Senado como en la cámara baja, no creo que eso cambie. La gran mayoría –menos la base, de Trump- piensa que él perdió esta última táctica o movida del “cierre”, y no creen que valla a volver a cerrar el gobierno. Así que ellos dicen: ¿Porque deberíamos aceptar las exigencias tan extremas que ha entablado y se volverán a entablar? Por otro lado, aunque podría haber quizás un acuerdo entre demócratas y republicanos, por ejemplo con un Dream Act a cambio de más fondos para los puertos de entrada, para tecnología, todo bajo la bandera de la seguridad en la frontera. Si eso llegara a pasar y llegara al escritorio de Trump, él tendría tanta presión de su base y la parte más ultra derecha de su base para vetarlo que no aguantaría, porque eso es lo que más él teme. Y Mitch McConnell bien lo entiende, de modo que no va a permitir que el proceso siga para producir un resultado de esos; es decir, una propuesta que si tiene mayoría de apoyo en el Senado y en la Cámara (de Representantes), que llegue al escritorio de Trump y que vuelva a crear una crisis más aguda para él y para el partido.
CHL: ¿En dónde si se podría estirar y aflojar, para que el presidente Trump se salga con la suya y consiga el apoyo de su mismo partido y de alguna manera también luz verde de los demócratas, Larry?
LK: Yo no veo salida del tipo que tú describes. Precisamente porque él se deja controlar por los ultra derechistas. Cualquier cosa, para ellos, que huela a amnistía. Y eso lo vimos en la reacción al fin del cierre, que luego, luego varios de ellos bien influyentes, con millones de seguidores le echaron tierra ‘gacho’ y eso es un poquito a comparación de lo que le echarían si él aceptara algo mucho más extenso, como sería el Dream Act, con un camino a la ciudadanía para un millón, casi dos millones; y no simplemente hablar de un parche a corto plazo para 700 mil ‘daquistas’ (DACA).
CHL: En caso de que sí llame a dicha ‘emergencia nacional’, ¿Cuáles serían los agujeros legales y además las consecuencias políticas que también acarrearía?
LK: La forma de amparo, en que paralizan o paran la acción intentada. Y eso vimos con las renovaciones de DACA y yo creo que algo semejante va a suceder en este caso. Los fondo, en otras palabras, Chelis, no van allegar a manos de las agencias encargadas de construir alguna parte del muro. Pero luego hasta los mismos republicanos muchos de ellos están muy preocupados del precedente legal y que están en contra de una declaración de emergencias nacional.
CHL: En las negociaciones, quienes pueden salir muy mal son los solicitantes de asilo, los centroamericanos. ¿Puede comentarnos un poco, Larry Kleinman, incluso el impacto que podría tener en niñas y niños que están pidiendo asilo? ¿Peligra el acuerdo Flores?
LK: Trump ha mostrado querer atacar esas protecciones. Ya están cerrando la frontera a gente que llega a pedir asilo al limitar el número cada día; el limitar el sitio donde pueden solicitarlo a solamente ciertas zonas de la frontera; devolver gente a esperar en México su audiencia. No creo que lo vallan a lograr meter en ninguna cláusula legislativa pero lo que si pienso es que va a seguir con esfuerzos ejecutivos y va a haber más demandas, simplemente.