Un par de migrantes hondureños que durante su cruce por México perdieron parte de sus extremidades durante un accidente en el tren de carga llamado La Bestia, formaron una organización para ayudar a migrantes en necesidad. Con este proyecto, buscan apoyar a quienes, como ellos, quedaron discapacitados al accidentarse durante su migración o trabajando en Estados Unidos y viven aislados, en la oscuridad. Esto lo dieron a conocer en una feria reciente en Los Ángeles, California. Desde allí nos reporta, Rubén Tapia.
Se escucha sonido de primera feria para migrantes discapacitados…
Un grupo de migrantes discapacitados escuchan con atención qué servicios gratuitos les ofrecen condado y organizaciones comunitarias sin que importe su estado migratorio.
Es el primer evento público de una recién formada organización de discapacitados migrantes dirigida por José Luís Hernández.
“Decidimos juntarnos y hacer una campaña de concientizar, de juntar a esta población de inmigrantes, discapacitados”
Hernández es un hondureño que hace 12 años el tren la Bestia lo mutiló -le arrancó el brazo y parte de la pierna derecha, y casi toda la mano izquierda- cuando cruzaba por México rumbo a Estados Unidos. Dos años duró hospitalizado. Recuperado, regresó a Honduras donde se encontró sin posibilidades de subsistir.
“Me decidí a alzar la voz contra mi gobierno para que frenen tanta corrupción, desempleo…”
Pero además, se enteró que no era el único es esa situación.
“700 personas registradas, mutiladas por un tren”
Para reclamar al gobierno de Estados Unidos, quien subsidia al gobierno de su país, hace tres años José Luis viajó en caravana pública junto un grupo de discapacitados.
“Al no encontrar respuesta quise venirme otra vez”
Cruzaron por México.
“Tuvieron compasión de nosotros y nos dejaron pasar”
Los encarcelaron en Texas.
“Tuvimos dos meses detenidos y salimos bajo proceso de asilo”
Pero lograron llegar a la capital del país, Washington, durante el gobierno de Obama.
Se oye sonido de noticias de la época…
El presidente Obama no los recibió.
“Hablamos con unos congresistas y senadores, José Luís Gutiérrez entre otros”
Ya en los Ángeles, José Luís Hernández se encontró con la doble desventaja de ser inmigrante y discapacitado.
“Me decían, sabes qué, hay programas para ti, pero no calificas porque…”
No quiso cruzarse de brazos y con la ayuda del religioso y activista padre Richard Estrada…
“Él miraba mi angustia y yo vi mucha esperanza. Él me daba ánimos y me decía: ‘Hay que juntar a esta población”
Así, fundó la pionera organización ‘Immigrants with disabilites’. Busca inspirar a otros inmigrantes discapacitados a que superen la depresión y el abandono. A esta labor se sumó Benito Murillo.
“En el intento por llegar aquí a los Estados Unidos, yo me accidente en el tren. Me cortó mi brazo y mi pierna izquierda”, dijo Murillo.
Murillo es otro hondureño, del mismo pueblo de José Luís, El Progreso, Yoro. No se conocieron allá pero los une la misma esperanza.
“Queremos unir a mucha gente que tengan también su discapacidad para ser más fuertes porque sabemos que unidos podemos lograr muchos beneficios”
También invitan a que se organicen migrantes que se lastimaron mientras trabajaban aquí, dice Hernández:
“Se han caído pegando ‘roofing’, accidentes en el trabajo. Quizás las aseguranzas les dieron unos 10 mil, 20 mil dólares, los conformaron con eso. Se comieron ese dinero y se quedaron con esa discapacidad de por vida”
A esta primera feria de salud para discapacitados llego a brindarles su apoyo la Supervisora del Condado de Los Ángeles y exsecretaria del Trabajo, Hilda Solís.
“Yo quiero decir eso muy claramente, porque mucha gente piensa que nosotros vamos a negar ayuda y no es cierto…”
Los apoyó con los gastos del evento el concejal angelino, un campeón local en la defensa de los inmigrantes, Gil Cedillo.
“También tengo una oficina para ayudarles a ellos”, dijo Cedillo.
Satisfechos con este esfuerzo, José Luís sabe que la lucha no es de un solo día.
“Cansado pero con muchas expectativas”
También su amigo Benito Murillo:
“¿Qué sigue de aquí? Esto nomás es el comienzo”
Para alegrar a los presentes José Luís Hernández, quien le tiene afición al canto, comparte su talento y esperanza con el público presente.
A capela, José Luís Hernández, canta: ‘Sólo le pido a Dios’.