Horarios laborales flexibles agobian a trabajadores de ventas al menudeo

Nelson Motto, Director de la campana Fair Workweek de LAANE, organización que también participó en el estudio.

Nelson Motto, Director de la campana Fair Workweek de LAANE, organización que también participó en el estudio.

En la ciudad de Los Ángeles la mayoría de los trabajadores que laboran en empresas de venta al menudeo están sujetos a horarios que cambian de semana a semana y a veces de día a día, lo cual les hace difícil planear su vida familiar o conseguir otros trabajos. Esto reporta un centro de estudios de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). ¿Qué consecuencias tienen estos poco predecibles horarios en el ingreso de los trabajadores? Nuestro corresponsal en Los Ángeles Rubén Tapia tiene el reporte.


Noemí Castro tiene 24 años, los últimos tres los ha trabajado en una tienda Kmart. Recuerda los malos momentos que ha pasado por tener un horario flexible, pero en favor de su empleador.

Noemí Castro, trabajadora de Kmart, participó en el estudio de más de 800 trabajadores de ventas al menudeo y cuenta su historia.

Noemí Castro, trabajadora de Kmart, participó en el estudio de más de 800 trabajadores de ventas al menudeo y cuenta su historia.

“Un domingo en la mañana revisé mi horario y no estaba programada para trabajar ese día. Hice planes con mi familia para salir a comer, cuando recibí una llamada de mi supervisora avisándome que ese día si tenía trabajo, que acaba de programarme en el sistema”

Cuando Noemí le reclamó que horas antes no aparecía en el sistema, dice que su supervisora le respondió que acababa de hacer el cambio y que si no iba a trabajar era porque no necesitaba el dinero. Esa incertidumbre laboral le impide planificar su vida y sobre todo sus ingresos.

“Lo más que he trabajado en una semana son 30 horas y lo menos 4 horas”

Pero esta inestabilidad no sólo la tienen trabajadores con pocos años en un empleo, sino también supervisores como Carmen White, que por más de dos décadas ha trabajado en una cadena internacional de farmacias, de la cual se reservó el nombre.

“No puedo planificar mi vida, después de 25 años yo no sé qué días voy a trabajar la próxima semana”

Le avisan sobre su horario semanal tan solo dos días antes.

Carmen White, supervisora de una megaempresa farmacéutica. Desde hace más de 25 años trabaja con incertidumbre de horarios de trabajo.

Carmen White, supervisora de una megaempresa farmacéutica. Desde hace más de 25 años trabaja con incertidumbre de horarios de trabajo.

“Cada viernes para el día que empieza el domingo. Estamos hablando de dos días solamente en avance”

Recuerda cómo esta incertidumbre afecta sus actividades familiares.
“Yo había ido con mi persona especial a la playa. ¡Pura vida!, porque es mi día libre. Me cae la llamada de mi empleador: ‘Te necesito que te vengas a cerrar la tienda’. Es mi día libre, ¿no? ‘Yo necesito que te vengas porque no hay nadie más disponible’”.

Carmen dice que como buena latina, interrumpió su descanso y fue a trabajar, pero sabe que a los que no aceptan, pagan las consecuencias.

“Les cortan horas como castigo y eso lo hacen a propósito”

La historia de Carmen y Noemí son muy comunes en la ciudad de Los Ángeles, donde más de 140 mil personas trabajan en esas tiendas de venta al menudeo, según muestra un reciente estudio de la UCLA Labor Center, y de La Alianza de Los Ángeles para una Nueva Economía.

La Dra. Janna Shadduck Hernández encabezó la investigación:

Dra. Janna Shadduck Hernández, investigadora principal de ‘Crisis de Horas. Horarios Inestables en las Ventas al Menudeo’ en Los Ángeles.

Dra. Janna Shadduck Hernández, investigadora principal de ‘Crisis de Horas. Horarios Inestables en las Ventas al Menudeo’ en Los Ángeles.

“80 por ciento de los trabajadores en el sector de tiendas y comercio y mercancías, tanto las tiendas como supermercados, farmacias y luego tiendas como Macys y Target no tienen un horario fijo. Igual una semana trabajas 20 horas, otras 40, otra semana 8; así es que realmente no puedes ajustar ni cuentas, ni planificar actividades familiares, y lo más grave es no pagar la renta o pagar los ‘biles’ que tienen”

Pero esto no sucede por casualidad. Esas industrias han generado una falsa narrativa de que los horarios flexibles son para beneficio mutuo, afirma la investigadora Shadduck Hernández.

«Ellos tienen toda una ciencia detrás de esto… Ellos están siempre ajustando sus horarios para realmente tener los costos laborales mínimos. Entonces la manera de ahorrar es reducir el horario de la gente”

Hace 4 años la primera ciudad en aprobar una ordenanza en favor de un horario justo fue San Francisco, California, después Seattle y Nueva York, y hay propuestas en Filadelfia y planes que también se presenten ordenanzas en Chicago y en municipios de Arizona. El primer estado que tomo medidas fue Oregon, en el 2016.

“Una ley donde tiene por lo menos que proveer dos semanas de anticipación del horario, donde tiene que garantizar un número de horas por semana, en la mayoría de los casos son cuando menos 20 horas”, dice la investigadora.

Aunque representantes del sector patronal angelino han calificado de nocivo para la industria establecer más regulaciones, los investigadores de ambos centros afirman que garantizar estabilidad laboral beneficia a todos y la ciudad de Los Ángeles debería de tomar medidas.

“El Concejo de la ciudad y el alcalde, pues tienen ahora los datos con este estudio y esta investigación, esperemos que puedan tomar una decisión y seguir los pasos como Seattle y San Francisco”

Pero lo ideal sería que después California estableciera una política a nivel estatal, concluyó Janna Shadduck Hernández.

Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Los Ángeles, California, Foto y Texto de Rubén Tapia.

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