De la redacción
Cientos de ‘Soñadores’ o Dreamers, jóvenes inmigrantes que se resisten a ver cancelado el programa que difiere temporalmente su deportación y les brinda permiso de trabajo y un número de seguro social, DACA, se congregaron y bloquearon la entrada del edificio Hart del Congreso de la nación para pedir una Ley de Sueño o Dream Act limpia. Es decir, sin enmiendas o cláusulas toxicas en contra de la comunidad indocumentada. En la acción 15 fueron arrestados, pero luego liberados.
Los “15 valientes activistas dreamer, luchadores por la libertad» allanaron ayer el edificio Hart del Congreso. A consecuencia de esta acción resultaron arrestados, “por mantenerse firmes y negarse a ser silenciados”, dice un comunicado de la organización United We Dream / Juntos Soñamos (UWD). «Pero tras haber estado varias horas detenidos, fueron puestos en libertad… Entre estos se hallaban dos beneficiados con DACA», dijo hoy a Noticiero Latino de Radio Bilingue Bruna Bouhid, de United We Dream (UWD).
Estos soñadores expusieron su permanencia en este país para exigir protección a millones de jóvenes inmigrantes, sus familiares y amigos indocumentados, mientras que miles más tomaron las calles de diversas ciudades (California, Nueva York, Florida, Texas, Connecticut y otras), y se desplazaron de costa a costa, hasta la capital del país, “para exigir a las puertas del Congreso que los legisladores aprueben un Dream Act limpio” antes de diciembre.
“Hoy hemos demostrado nuestra determinación de obtener protecciones permanentes para los jóvenes indocumentados. Hemos creado nuevas redes de organizadores en todo el país, que se fortalecerán con el tiempo. Y hemos demostrado que estamos listos para movilizarnos con acciones audaces”.
Sin embargo los referidos 15 activistas soñadores fueron arrestados. Algunos, dice UWD, se dejaron arrestar. “¡Así es como se ve el poder!”, dicen el comunicado.
Entre tanto, un puñado de legisladores republicanos admitieron que se trata de una asignatura pendiente del Congreso, y con carácter de urgencia; pues por lo menos cerca de 800 mil jóvenes que suscribieron el programa de DACA se hallan ahora en un limbo legal, tras la orden del Departamento de Justicia -léase Jeff Sessions-, para cancelar dicho programa.
La llamada Ley del Sueño, o Dream Act, “es uno de varios proyectos de ley sobre el tapete en el Congreso para la legalización de los centenares de miles de jóvenes indocumentados que han quedado expuestos a la deportación tras la eliminación gradual del programa de “acción diferida”, dice por su parte el periódico La Opinión de Los Ángeles.
Y es que el 5 de marzo de 2018 se vence el plazo otorgado por la administración federal para que el Congreso encuentre una solución consensuada, preferentemente bipartidista, a la situación de los Dreamers, «porque de lo contrario los 800 mil beneficiados con DACA quedarán expuestos a la deportación».
La fuente citan declaraciones de las activistas Dreamers de United We Dream, Greisa Martínez y Cristina Jiménez; esta última es directora de UWD y recibió recientemente la prestigiada distinción ‘McCarthur Genius Award’, que otroga esta institución. Ambas dijeron a la fuente que el Dream Act “debe ser incluido en la ley de gastos que el Congreso, y aprobada el próximo 8 de diciembre”, si los republicanos no quieren arriesgar un cierre parcial del gobierno, pues como se sabe, este fue el acuerdo al que llegaron Trump y los líderes de la minoría en ambas cámaras legislativas, Charles Schumer y Nancy Pelosi en meses pasados.
Refiriéndose a la acción de los soñadores en el Congreso ayer, “Arriesgada o no, es necesaria porque necesitamos una protección permanente para los jóvenes indocumentados con el Dream Act”, dijo Cristina Jiménez, quien advirtió a la fuente que «hay unos 20 legisladores demócratas que amenazan con no votar por la ley de gastos”.
Y agregó que el líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, Paul Ryan afirmó que su bancada «no tiene prisa por debatir protecciones para los Dreamers… No creo que haya necesidad de tener plazos artificiales dentro del que ya tenemos”, que es el 8 de diciembre, “para aprobar dicha ley de gastos y evitar un cierre parcial del gobierno federal”.
La fuente cita un estudio divulgado ayer por el Centro para el Progreso Estadunidense (CAP), donde se afirma que “poco más de 7 mil 900 jóvenes, 122 al día o 851 a la semana, posiblemente ya han perdido sus permisos de trabajo que les brindaba DACA”, desde que la administración Trump anunciara su eliminación gradual el pasado 5 de septiembre■
En este enlace puede ver las manifestaciones de los Soñadores o Dreamers que sucedieron simultáneamente ayer en distintas ciudades del país. Fuente: Here to Stay.