De la redacción
A pesar de que los republicanos controlan la Casa Blanca y el Congreso (las dos cámaras), a un año exactamente de su triunfo electoral no han pasado ninguna legislación importante, para decirlo elegantemente. ¡Nada! Lo que sí ha sucedido es que varios funcionarios de esta administración están acusados de corrupción y colusión con los rusos, y hasta se investiga posible lavado de dinero del presidente y su círculo cercano, entre otras cosas. Un año de retórica de odio racial y divisionismo, de intentos legislativos en contra de los intereses de la clase media y los pobres de este país parece haber sido suficiente, y las elecciones del martes, en Virginia, Nueva Jersey y otros estados los demócratas así lo demuestran; pues barrieron con cantidad de puestos de elección popular, incluidos dos gubernaturas de importantes estados, sitios en el Congreso y alcaldías, lo que ha sido visto como una resonante ola de repudio contra el Trumpismo. Algunos analistas hoy señalan que los republicanos se encuentran en un callejón sin salida (catch-22), pues no pueden ganar elecciones ni siquiera primarias sin Trump, y tampoco las generales con él.
Dentro de la olímpica paliza electoral que sufrieron los republicanos señalamos dos victorias importantes, ganadas por dos candidatas que hicieron historia como las primeras latinas en ser electas a la legislatura de Virginia, en una elección que ahora muchos afirman se trató de un referendo popular que dijo ¡No!, al Trumpismo, en un acto también calificado de decencia. Como si el país estuviera despertando de una pesadilla de 365 días. Pero apenas está despertando.
Por ejemplo, el candidato demócrata a la gubernatura de Virginia, Ralph Northam obtuvo el apoyo de 8 de cada 10 votantes no blancos según los resultados de la encuesta de salida, mientras que el contrincante republicano, Ed Gillespie recibió el apoyo de menos de 2 de cada 10 en este grupo. Gillespie ganó los votantes blancos por 15 puntos, pero este margen fue mucho más pequeño que la ventaja de 24 puntos que obtuvo Trump sobre Clinton en 2016.
La afluencia de los votantes latinos fue inusualmente alta en Virginia, en donde acudieron a las urnas en apoyo de Northam en un 67 por ciento contra el 32%, mientras que en los afroestadunidenses el apoyo fue de 20% contra 12%.
Por citar otro dato, los hombres blancos votaron en un 63% Gillespie contra 32% por Northan. Y los hombres negros 81% contra Por Northam contra17% por el opositor. Las mujeres blancas votaron en un 51% por Gillespie contra 48%, mientras que las mujeres negras los hicieron en un 91% por Northam contra 8% por Gillespie. Algunos analistas califican ya esta elección, ¿o lección?, del enfrentamiento entre un electorado de las mujeres y las minorías contra los fanáticos republicanos que siguen a Trump.
Un primer desglose, pero más detallado lo puede consultar aquí.
Por cierto que otro dato curioso que hizo historia también, fue el triunfo de la demócrata Danica Roem, quien se convirtió este martes en la primera mujer abiertamente transexual en ser electa como legisladora en el estado de Virginia. Lo irónico de este asunto es que Roem desbancó al republicano Bob Marshall, quien llevaba 13 términos en el puesto y es autor de la llamada “Ley de los baños”, que prohibía la entrada de las personas transgénero a ciertos baños en Virginia.
Siguiendo con la paliza que los demócratas le propinaron a los republicanos esta semana, por cortesía de la retórica de odio de Trump (y también de Steve Bannon, Stephen Miller y Jeff Sessions, entre otros), los electores de Maine votaron por expandir el Medicaid y los de Maryland por una Ley Dream. Y se esperaba volver con la reforma de salud.
En el enlace de abajo Juliana Cabrales, directora para la región del Atlántico medio, de la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos-NALEO, analizó este tema desde su sede en Raleigh, Carolina del Norte, con Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe, en el programa de Línea Abierta.
Se habló aquí del posible significado que tienen estos comicios para las elecciones del 2018, cuyo principal botín, dice Orozco, es nada menos que la Cámara de Representantes. Para Cabrales, el resultado de estas elecciones viene a ser también una muestra de que también a los latinos les importan los comicios, y lo demostraron saliendo a votar por un candidato sobre otro.
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Con todo, desde el día de ayer el líder de la mayoría republicana en la cámara baja, Paul Ryan declaró a los medios estar a favor de las políticas de Trump 100%, en lo que analistas interpretan como un apoyo temporal que podría desvanecerse una pasada, si es que pasa en el congreso, la reforma fiscal, llamada por Trump la ‘Ley de Cortes, cortes y más Cortes’. No obstante, algunos republicanos comienzan a repensar sus alianzas.
Otro interesante análisis del comportamiento del elecrtorado latino y de las minorías, así como de la ola que se volcó este martes sobre las urnas para ponerle alto al rumbo que lleva el país bajo la conducción de los republicanos y más específicamente de Trump lo ventilan aquí Samuel Orozco y su invitada Vanesa Cárdenas, directora de comunicaciones de EMILY’s List, en Washington, D.C. Además, en este siguiente corte del enlace de abajo se incluye un audio con la voz de Rodrigo Velázquez, un activista Dreamer miembro de la comunidad LGBT, en Richmond, Virginia, quien emite su opinión sobre la elección que convirtieron a Danica Roem en la primer mujer abiertamente transexual en ser electa como legisladora en el estado de Virginia.
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