De la redacción
Ante la falta de definición en temas como el de DACA, el programa que difiere temporalmente la deportación de los ‘Soñadores’ o Dreamers, inmigrantes indocumentados traídos por sus padres a este país durante la niñez, y que les brinda un permiso de trabajo, el presidente Trump quiere actuar por su cuenta. Por lo que podría aplazar la fecha límite del 5 de marzo para terminar con este exitoso programa, legado de la administración Obama que ha beneficiado a unos 800 mil soñadores, de un universo nacional de casi 2 millones que podrían acogerse a DACA.
El anuncio de esta administración para acabar con DACA, como se ha dicho en repetidas ocasiones ha puesto en riesgo a unos 800 mil ‘Dacamentados’, que se han movilizado para extender lo más posible la vigencia de este programa y que sin embargo por la estrecha ventana de tiempo que dio la orden ejecutiva del presidente, azuzado principalmente por el Secretario de Justicia, Jeff Sessions y por el asesor presidencial en materia de inmigración, Steve Miller, ha dejado a muchos de estos ‘Soñadores’ o Dreamers sin la posibilidad de volver a inscribirse en dicho programa.
Pero ahora, según The Washington Post, el presidente Trump habría dicho directamente al conservador senador republicano de Oklahoma, James Lankford, estar dispuesto a «dar más tiempo» y permitir a los legisladores “encontrar una solución para los soñadores si el Congreso no aprueba una legislación que amplíe las protecciones antes de que se acabe el tiempo”. O sea, antes del 5 de marzo.
Al parecer, al término de una asamblea comunitaria ayer por la noche en Tulsa, Oklahoma, Lankford dijo a la fuente que «El comentario del presidente para mí fue que, ‘Ponemos un plazo de seis meses por ahí. Vamos a resolverlo. Si no podemos resolverlo en seis meses, le daremos más tiempo; pero tenemos que resolver esto legislativamente’”.Sin embargo Trump no especificó cuánto duraría dicha extensión, advirtió el republicano de Oklahoma.
La noticia trascendió esta mañana, pero aparentemente se trata de una conversación que el mes pasado habría sostenido Lankford con el presidente. Además, la fuente señala que Trump le habría insinuado al senador en un tuit del 5 de septiembre sobre esta posibilidad. En dicha fecha, Trump le comunicó que “su administración pondría fin a un programa de la era de Obama, conocido como DACA, que permite a -ciertos- inmigrantes traídos en la niñez permanecer en el país sin temor a la deportación”.
Pero quizás no todo deriva de la buena voluntad del mandatario, como podría pensarse a primera vista. Un reciente análisis del conservador Instituto Cato sostiene que “Poner fin a DACA impondrá miles de millones de dólares en costos de cumplimiento para los empleadores”.
El presidente Trump, dice un reporte de este grupo de pensadores conservadores que se inclinan por una reducción del aparato de gobierno, “está considerando sacar el tapón del programa de DACA… Si el presidente decide finalizarlo impondrá un costo enorme a los empleadores que actualmente contratan a estos trabajadores” con DACA.
Uno de sus más poderosos argumentos estriba en que el costo de reclutar y contratar nuevos empleados es muy alto. Y expone en su pagina web esta serie de hechos:
- La rescisión de DACA le costará a los empleadores 6.3 mil millones de dólares en costos de rotación de empleados, incluyendo reclutamiento, contratación y capacitación de 720 mil nuevos empleados.
- Cada semana durante los próximos dos años, los empleadores de Estados Unidos tendrán que despedir a 6 mil 914 empleados que actualmente participan en DACA, con un costo semanal de 61 millones de dólares.
- Poner fin a DACA sería el equivalente a 31 regulaciones «principales».
Agrega que “No es ilegal trabajar sin autorización, pero es ilegal que los empleadores contraten a alguien que carece de autorización”. Y recomienda tener en cuenta que “la ley prohíbe a los empleadores discriminar contra los solicitantes nacidos en el extranjero simplemente porque tienen una autorización temporal”. Por lo tanto, concluye, si el presidente Trump rescinde DACA, “los empleadores deberán implementar una política laboral supervisando a su fuerza de trabajo y despidiendo a los beneficiarios de DACA. La carga del cumplimiento regulatorio tras la derogación de DACA recaerá directamente en los empleadores estadunidenses”.
Lankford, quien pasó de la cámara baja al Senado en 2014 después de ganar una elección especial para reemplazar al senador retirado Tom Coburn (R-Okla.), señala la fuente, fue coautor recientemente de una medida legislativa de corte super conservador que ofrece a los jóvenes inmigrantes indocumentados un camino de 15 años a la ciudadanía. La propuesta de ley lleva por nombre, “Solución para niños indocumentados a través de la educación sobre Empleo y defensa de nuestra nación (SUCCEED) Act”.
«Creo que en realidad vamos a votar algo como esto en enero o febrero», dijo el senador al Post.
Lankford confirmó los comentarios que le hizo Trump a él después de que varios jóvenes se le acercaron para hablar sobre DACA al fin de la referida asamblea comunitaria en Tulsa, concluye la fuente■