Susan Collins dice No a Cassidy-Graham, McConnell lo da por muerto

De la redacción

Susan Collins, Rand Paul, John McCain y Ted Cruz dicen No al proyecto de ley cde salud de los republicanos, Cassidy-Graham. Foto: Fox News

Susan Collins, Rand Paul, John McCain y Ted Cruz dicen No al proyecto de ley cde salud de los republicanos, Cassidy-Graham. Foto: Fox News

En una nota de último momento el lider de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell reconoció la derrota del último intento de su partido para revocar Obamacare, desechando una votación prevista días antes de una fecha límite clave.

Hoy 26 de septiembre de 2017 McConnell retiró oficialmente que el último plan para derogar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, dciendo a los senadores que no votaran sobre la medida y admitieran la derrota en el último suspiro para cumplir con la promesa del presidente Trump y de los legisladores republicanos.

Poco antes, el esperado anuncio de la senadora republicana de Maine, Susan Collins, de que votará No al proyecto de ley de salud de los republicanos en el Senado, conocido comúnmente como  Cassidy-Graham, precedió el deceso de Trumpcare, junto con dos de sus correligionarios que se negaban a derogar la Ley de Cuidados de la Salud Costeable, ACA, de la manera como esta presentado dicho proyecto republicano.

Y es que dos senadores republicanos, Rand Paul, de Kentucky, y John McCain de Arizona, en populares programas dominicales de noticias reiteraron su enfático rechazo al referido proyecto Cassidy-Graham, que sumado al flamante No de la senadora Collins provoca que los republicanos alcancen sólo 49 de los 50 votos requeridos para pasar un proyecto de ley por minoría simple en el Senado, como marcha la ley.

Porque los republicanos tienen una ventaja de 2 votos en el Senado: 52 a 48 sobre los demócratas, y sólo pueden perder dos votos de su partido y todavía aprobar una legislación con la ayuda de un voto de desempate del vicepresidente, en este caso de Mike Pence. Pero de consumarse efectivamente la negativa de los referidos tres senadores, McCain, Paul y Collins al proyecto de salud del liderazgo republicano, éste se quedaría corto con un voto, o lo que es suficiente para enterrar el proyecto de marras por lo menos en esta legislatura y tal vez para siempre.

Sin embargo, muchos prefieren tomar este anuncio con cautela, como es el caso de Laura Packard, una enferma de cáncer que fue “descalificada” en una ocasión por un tuit de Trump. Esta tarde, durante una entrevista con Ari Melberg en MSNBC, entró la noticia de último momento (breaking news) interrumpiendo súbitamente la entrevista, en donde Susan Collins anunciaba su No al proyecto Cassidy-Graham. Entonces Packard se refirió a la “obsesión” de los republicanos llamándola de esta manera: “Es como el cáncer, cuando una cree que ya lo venció del todo, ¡regresa de nuevo!… Ya hemos visto pasar esto varias veces”.

La senadora Susan Collins anunció pues que no podría respaldar la medida creada por los senadores republicanos Bill Cassidy, de Luisiana, y Lindsey Graham de Carolina del Sur, sus autores «originales», momentos después de conocer un análisis parcial muy esperado sobre dicha medida, realizado por la Oficina de Presupuesto del Congreso, CBO; en él se pronosticaba que millones (antes había dicho que 32) de estadunidenses perderían cobertura para 2026 si se promulgara la referida ley Cassidy-Graham-Heller-Johnson.

En un comunicado Collins emitió una evaluación “mordaz” del proyecto de ley diciendo que la cuarta versión que los senadores habían producido, en un esfuerzo por ganar su voto y el de otros “es tan profundamente errónea como las anteriores», reporta The Washington Post: 

«El cuidado de la salud es una cuestión profundamente personal y compleja que afecta a cada uno de nosotros y a una sexta parte de la economía estadunidense», dijo. «Amplias reformas en nuestro sistema de atención médica y en Medicaid no se pueden hacer bien en un marco de tiempo comprimido, especialmente cuando el proyecto de ley es un objetivo en movimiento».

La CBO también proyectó que el recorte en el gasto gubernamental en el sector saludque se contempla en el Trumpcare reduciría el déficit federal en al menos tanto como 133 mil millones de dólares una la pérdida de similar contemplada bajo el proyecto de derogación de la ley ACA que la Cámara de Representantes aprobó a principios de este año.

Como publicamos hoy en este mismo espacio, “por si fuera poco” un cuarto republicano, el senador de Texas, Ted Cruz indicó a través de sus ayudantes que no podría respaldar el proyecto de ley porque no va lo suficientemente lejos en la derogación de la ley de 2010, el Obamacare. En esto Cruz coincide con Rand Paul.

Las cosas están todavía por verse, pero de mantenerse en sus respectivas posturas anunciadas en las últimas horas por dichos senadores, McCain, Paul y Collins, de emitir un No enfático y contundente a la Cassidy-Graham-Heller-Johnson, podríamos estar cantando el tercer strike al tercer bateador en la segunda etapa de la novena entrada; o sea podría tratarse del fin de la obsesiva intensión de los republicanos por pasar su ley de marras. Aunque se espera que la administración Trump comience a estrangular o recortar financiamientos a Medicaid y Medicare, así como a otros programas.

Habrá que poner atención a las sabias palabras de Laura Pakard, y esperar hasta el último y definitivo momento. Porque de otra forma se corre el riesgo de confirmar el viejo dicho de la abuela: “Del plato a la boca, se cae la sopa”.

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