Otra manera para que los Anti-Vaxxers evadan las vacunaciones para los niños de la escuela: Una nota del doctor

Por Ana B. Ibarra y Barbara Feder Ostrov                                                                                      CaliforniaHealthline

Un doctor vacuna a una menor. Foto: CalioforniaHealthline

Una doctora vacuna a una menor. Foto: CalioforniaHealthline

El año pasado, padres inundaron a la doctora Tara Zandvliet con llamadas y correos electrónicos, después que California aprobara una ley poniendo fin al uso de las creencias personales como una exención paralas vacunas de la escuela. De repente, muchos padres solicitaron exenciones por razones médicas.

Alguien incluso falsificó dos formularios de exención médica supuestamente escritos por el pediatra de San Diego, copiando un documento legítimo que había proporcionado para una paciente y escribiendo los nombres de estudiantes a quienes nunca había tratado, dijo. Se enteró de las falsificaciones sólo cuando la escuela le pidió una verificación.

Sólo una de cada 10 familias que la contactaron para tales exenciones podría citar una razón legítima, como una reacción alérgica grave a una vacuna anterior, aseguró Zandvliet. De los niños con problemas de salud válidos, estima que sólo un tercio merecía la exención.

Las familias que se oponen a la vacunación obligatoria para los estudiantes pueden estar buscando exenciones médicas para evitar la nueva ley estatal, según un estudio publicado en la revista JAMA, de la Asociación Médica Americana. La ley exige que los niños de kinder que ingresan a las escuelas públicas y privadas reciban todas las vacunas, independientemente de las creencias personales de las familias.

Antes del año escolar 2016-17, padres que se oponían a la vacunación, o como se los llama con frecuencia en inglés los “anti-vaxxers”, podían inscribir a sus hijos no vacunados en la escuela solicitando una exención por creencias personales – basada, por ejemplo, en convicciones religiosas o filosóficas.

Después de un brote de sarampión que se originó en Disneyland en 2014, y que resultó en 147 casos notificados en siete estados, California desechó la excepción por creencias personales. La ley, que fue fuertemente resistida por algunos padres, sí preservó las exenciones por razones médicas.

El aumento de las exenciones médicas sugiere que los padres que están en contra de la vacunación pueden encontrar médicos dispuestos a eximir a sus hijos del mandato, según los investigadores.

El estudio, que utilizó datos del Departamento de Salud Pública de California, muestra que el número de exenciones médicas entre los niños de kinder, aunque pequeño, se triplicó a 2.850 en 2016 respecto del año anterior. Mientras tanto, el número de exenciones por creencias personales en 2016 fue aproximadamente un cuarto de lo que había sido el año anterior (no bajaron a cero porque algunos pre-kinder tenían exenciones que se mantuvieron).

Sin embargo, la ley estatal da a los médicos más espacio para autorizar exenciones médicas, por ejemplo, para los niños con antecedentes familiares de reacciones adversas a las vacunas.

Paul Delamater, profesor asistente de la Universidad de Carolina del Norte-Chapel Hill y autor principal del estudio de JAMA, dijo que exenciones basadas en esta razón son incompatibles con la recomendación de la Academia Americana de Pediatría. La entidad afirma que las exenciones médicas deben reservarse para los estudiantes que realmente podrían ser perjudicados por la vacunación, como aquellos con un sistema inmune débil debido a la quimioterapia o una reacción peligrosa conocida a un ingrediente de la vacuna.

Muchos de los condados de California con los mayores aumentos de exenciones médicas desde que la ley entró en vigor están en el norte del estado, incluyendo Shasta, Plumas, Sonoma y Marin. Algunos que tenían altos porcentajes de exenciones por creencias personales antes de la ley tuvieron los mayores aumentos en exenciones médicas después que se aprobara la nueva norma, dijo Delamater.

En el condado de Orange, en el sur de California, el número de exenciones médicas pasó de 92 en el año escolar 2015-16 a 348 en 2016-17, según los datos estatales. El número de exenciones por creencias personales disminuyó de 1.270 a 269 en el mismo período.

«El aumento de la exención médica es preocupante», dijo Catherine Flores-Martin, directora ejecutiva de la California Immunization Coalition, una asociación público-privada que promueve las vacunas y copatrocinó la ley de vacunas del estado.

Flores-Martin dijo que los profesionales de salud esperaban un aumento a corto plazo de las exenciones médicas, porque los padres con niños que realmente tenían razones médicas para no vacunarse anteriormente podrían haber obtenido exenciones por creencias personales, que eran más fáciles de obtener.

Pero el aumento de las exenciones médicas es mayor de lo que ella misma había anticipado, dijo Flores-Martin, agregando que algunos médicos pueden estar ofreciéndoselas incorrectamente a muchos padres.

«Sería inusual que un niño esté exento de todas las vacunas para siempre, porque eso es bastante extremo. Se ve patrones [para tales exenciones] en algunas de estas escuelas. No creo que sea una coincidencia”, dijo.

Su grupo está animando a la gente a contactar a la Junta Médica de California si se encuentran con médicos que escriben exenciones médicas para afecciones como el asma que no están incluidas bajo la ley estatal.

«Realmente no depende de los padres», dijo Flores-Martin. «Algunos médicos pueden sentirse empoderados si… sienten que pueden hacerlo sin escrutinio ni consecuencias. Es un problema que los médicos deben abordar con sus colegas, y vamos a ayudar a iniciar esa conversación. Corresponde a los médicos comportarse profesionalmente».

Muchos padres que no quieren vacunar a sus hijos, incluyendo a algunos opositores fuertes de regiones ricas y bien educadas del estado, dicen que les preocupa que las vacunas estén relacionadas con el autismo, a pesar de la abrumadora evidencia científica que demuestra que no están relacionadas.

Zandvliet, la doctora de San Diego, intenta adoptar un enfoque juicioso. A diferencia de otros médicos, ella no cobra extra por exenciones por escrito. Pero sí les pide a las familias que solicitan una exención proporcionar documentación médica de la condición del niño.

Aunque dijo que aún no ha escrito una exención médica permanente para todas las vacunas, ha escrito «exenciones médicas leves», que exime a los estudiantes de una o más vacunas por un período limitado. A veces, escribe una exención para los estudiantes con hermanos que experimentaron una reacción adversa a la vacuna, aunque reconoce que no hay estudios que demuestren que es útil hacerlo.

Para las familias que buscan exenciones sin una razón de salud, tal vez porque están mal informadas o filosóficamente opuestas a las vacunas, Zandvliet aprovecha la oportunidad para educarlos. A veces, logra que padres renuentes vacunen parcialmente a sus hijos o que se extiendan las vacunas sobre un período más largo de lo recomendado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

«Si, como médicos, dejamos de escuchar, vamos a desalentar a la gente», dijo Zandvliet. «Los médicos están diciendo: ‘Si no va por el calendario de los CDC para las vacunas, salga de mi oficina.’ Así que no lograron que ese niño se vacunara, y no lo protegieron».

Pamela Kahn, presidenta electa de la Organización de Enfermeras Escolares de California, quien trabaja en el condado de Orange, dijo que California tiene un fuerte historial de vacunación pero que las enfermeras escolares sólo pueden educar hasta cierto punto a los padres que se oponen a las vacunas.

«En general, las tasas de vacunas son realmente altas en California después de que esta ley entrara en vigor», dijo Kahn. «Cuando se compara la cantidad de niños que estaban exentos entre ambos grupos, todavía estamos muy por delante en el juego».

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