Hillary Clinton aceptando su nominación. Foto: José López Zamorano.
En la recta final de una elección que por primera vez en la historia este país elige a una mujer como candidata oficial de uno de los mayores partidos políticos a la Casa Blanca, Hillary Clinton enfrenta dos flancos bien marcados. Hacia el interior de su propio partido, la revuelta de los seguidores de Bernie Sanders, constituidos en una tendencia ‘No Hillary Clinton’. Y hacia afuera, los electores que favorecen a Donald Trump, el candidato oponente que amenaza con atraer a algunos de los seguidores de Sanders, ya sea porque voten por él o lo hagan por Jill Stein, la candidata del Green Party. Desde la arena Wels Fargo en Filadelfia, Pensilvania nuestro corresponsal José López Zamorano con los detalles. Este reporte forma parte de nuestra serie “Hacia el Voto 2016”.
Durante la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia, Pensilvania. Foto: José López Zamorano.
Doscientos cuarenta años después de la independencia de Estados Unidos, el techo de cristal que impedía a las mujeres llegar a ser presidente se rompió.
El mensaje de Hillary coronó esta Convención Demócrata histórica.
Se escucha el ambiente de gritos en el pleno del Centro Wells Fargo…
Pero la cita develó grietas dentro de un Partido Demócrata conmocionado por las revelaciones de Wikileaks, sobre un aparente favoritismo de sus dirigentes hacia Clinton y contra Bernie Sanders. Las revelaciones detonaron la renuncia de la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman-Schultz.
Se escucha: “Down DNC, we’ll never vote for Hillary”…
Miles de seguidores de Sanders se lanzaron cada uno de los cuatro días del evento a las calles de Filadelfia a protestar, a pesar de las altas temperaturas cercanas, a los 100 grados Fahrenheit.
Lucia de la Roca, de origen peruano, viajó desde el vecino estado de Nueva Jersey.
Partidarios del Green Party en la convención demócrata. Foto: José López Zamorano.
“Yo estoy aquí por justicia y eso significa que Hillary debe estar en la cárcel y Bernie debe ser el ‘nominee’. Si él no es… yo voy a votar por Jill Stein”
Repetidamente la candidata del Partido Verde fue mencionada como la favorita de algunos de los seguidores de Bernie, cuyas protestas se trasladaron al seno de la Convención Demócrata.
Se escuchan gritos en la Convención cuando Bernie Sanders se dirige a los delegados.
Delegados de Sanders invadieron en tres ocasiones la sala de prensa, abarrotada con 15 mil periodistas, para denunciar que habían sido amordazados por el Comité Nacional Demócrata. Otros se pegaron una cinta en la boca con la leyenda: “Silenciados”.
Alicia Garza es delegada de Bernie en Idaho
“Queremos que escuchen nuestra voces porque durante todo este proceso, desde la votación de las primarias hubo mucho fraude, mucha corrupción; no se contaron los votos de Bernie Sanders»
El senador del estado de Nueva Jersey, Bob Menéndez minimizó la idea de una división profunda entre los demócratas:
«Veo las encuestas que dicen que el 90 por ciento de los seguidores de Bernie Sanders van a estar con Hillary Clinton… para nosotros los latinos, tenemos que entender que no hay otra opción…»
Donald Trump fue sin duda el blanco de las principales figuras de la Convención demócrata, incluido el presidente Barack Obama, su esposa Michele, y el vice presidente Joe Biden. El compañero de fórmula de Clinton, Tim Kaine, incluso lo imitó burlonamente. Kaine habló en español, que aprendió en Honduras.
“Y allá aprendí los valores del pueblo: fe, familia y trabajo», dijo.
A diferencia de la republicana, la Convención Demócrata fue descrita como la más diversa de la historia. Por la tribuna desfiló un mosaico de afroamericanos, asiáticos, latinos y latinas, como la indocumentada mexicana, Astrid Silva, la fuente de inspiración del presidente Obama para el programa DACA, quien dice estar más preocupada por los latinos que por Trump:
“No me da coraje lo que él dice. Puede decir lo que quiera. Pero nuestra comunidad que no quiere registrase a votar, que no quiere hacerse ciudadanos, esas son las personas que tenemos que decirles, ¿por qué no lo están haciendo?”
El ex gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, coincide:
Una fracción de seguidores de Bernie Sanders, opositores al Trans-Pacific Partnership (TPP), en el piso de la Convención Nacional Demócrata en Filadelfia, Pensilvania. Foto: José López Zamorano.
“Esta elección va a ser decisiva para la comunidad latina porque Donald Trump y los republicanos nos quieren sacar de Estados Unidos, con el muro, con discriminación, así que para nuestra comunidad esta es la elección más importante de nuestra historia”
Hillary Clinton y Tim Kaine entran así a la recta final hacia las elecciones, con el desafío de acercarse a los seguidores de Sanders, cortejar a los votantes blancos y asegurar la asistencia a las urnas de las minorías, mujeres y jóvenes. Las encuestas muestran que aventajan en el Colegio Electoral, pero nadie espera una pelea fácil.
