Pacientes de bajos recursos con MediCal con pobre atención médica

Aun cuando la Ley de Cuidado de la Salud a Bajo Precio permitió que muchos latinos obtuvieran c

Jovita y Héctor Salcido. Foto: Araceli Martínez.

Jovita y Héctor Salcido. Foto: Araceli Martínez.

obertura médica al inscribirse al seguro para personas de bajos ingresos, Medi-Cal, el acceso a la salud les ha sido negado ya que los reembolsos a los doctores son muy bajos y muchos ya no quieren atenderlos. Esta desigualdad  hizo que varias organizaciones como Maldef y el Sindicato de Trabajadores Unidos de la Salud del Oeste (SEIU) presentarán una queja contra California ante el gobierno federal, por lo que consideran una violación a los derechos civiles de los latinos y otros beneficiarios de Medi-Cal. Desde Los Ángeles, Araceli Martínez platica con una familia con Medi-Cal que ha batallado para recibir tratamiento.

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Hace dos años Jovita Salcido, residente del este de Los Ángeles pasó unos días muy difíciles viendo que su esposo interno en un hospital, no mejoraba. Enfermo de Alzheimer y demencia Héctor Salcido, de 64 años, se sentía muy mal; estaba muy alterado, no quería comer y no le daban la atención que necesitaba, a pesar de tener cobertura bajo Medi-Cal.

«Yo les dije si es porque mi esposo tiene Medi-Cal, que el Medi-Cal no les está cubriendo; si no yo lo voy a sacar, y ellos se opusieron»

Contra la voluntad de hospital y médicos, desesperada, temiendo por la vida de su esposo Jovita Salcido lo sacó y llevó con todo y bata a otro nosocomio.

«Lo operaron de emergencia y le pusieron un marcapaso y un desfribilador».

Con distintas variantes, la experiencia sufrida por esta inmigrante mexicana la viven muchos de los 13 millones personas inscritas en Medi-Cal, dos terceras partes latinos. Hortensia Armendáriz, del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Salud del Oeste (de E.U.), explica cómo los bajos reembolsos que el gobierno de California hace por Medi-Cal a los proveedores de salud, provoca que rutinariamente se les niegue el servicio. Por comparación, por atender a un paciente con Medicare se paga más del doble.

«Hay algunas instituciones de hospitales que deciden no dar los servicios a pacientes de Medi-Cal porque no se les va a pagar lo que cuesta el servicio, o se va a retrasar el reembolso por el costo de los servicios», dice Hortensia Armendáriz.

Un estudio de la Fundación de Cuidado de Salud de California de 2014 encontró que sólo el 62 por ciento de los médicos aceptan pacientes con Medi-Ca, pero la cifra ha caído en los dos últimos años. Muchos pacientes con Medi-Cal la pasan muy mal en la búsqueda de médicos que los quieran atender, y a veces tienen que esperar meses para ver a un especialista. Jovita Salcido dice que batalla mucho para que el doctor primario le dé una cita con un neurólogo para su esposo.

«Cuando me lo miró un neurólogo, le dieron la cita de que yo los estaba presionando, como a los tres, cuatro meses»

Según fuentes del Sindicato de Trabajadores Unidos de la Salud, al inscribir a miles de nuevos pacientes con la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Costo, el problema se agravó para los beneficiarios de Medi-Cal. Comenzaron a recibir reportes de que a estos beneficiarios les era muy difícil obtener atención médica, citas con especialistas o acceso a servicios específicos. Muchas veces también tienen que manejar más de 30 millas de su casa para ver a un especialista.

Sobre esto habla Hortensia Armendáriz:

«La ley de derechos civiles dicta que si alguien está en un programa de salud médica del gobierno como en este caso el programa de Medi-Cal, ellos deben recibir la misma atención que alguien que tiene un seguro privado, y para nosotros esto fue muy alarmante».

La queja administrativa entablada en diciembre ante la Oficina de Derechos Civiles del Gobierno Federal busca que se obligue al gobierno de California a aumentar el reembolso por pacientes de Medi-Cal para que haya más acceso a médicos y especialistas. La queja podría convertirse en una demanda por lo que las organizaciones están colectando testimonios de personas a las que se les han violado sus derechos. Quienes quieran compartir sus historias de falta de atención y demora para recibir servicios, pueden llamar al: 844-422-2376.

Para la edición semanaria de Noticiero Latino, desde Los Ángeles, soy Araceli Martínez

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