Efraín Chávez Maldonado. Foto: Wikipdia.
De La Redacción
La impunidad en México está ligada a grandes intereses económicos y se expresa en una violencia inusitada en la actualidad. Grandes capitales del país en connivencia con las autoridades policiales aplican una política de guerra, de tierra arrasada en la que despojan de sus propiedades a poblaciones enteras, que en la frontera son desplazadas y huyen hacia Estados Unidos en busca de asilo pero ahí encuentran situaciones muchas veces peores. En este programa de Línea Abierta el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco conduce este impactante relato sobre el caso de asilo de Efraín Chávez Maldonado, denunciado por el abogado de El Paso, Texas, Carlos Spector Calderón, quien representa a unos 50 mexicanos en busca de asilo político, de los que hasta el momento cuatro de ellos han ganado sus casos. Todo esto sucede en medio de fuertes críticas desde el exterior a la política del gobierno federal en México, y en particular al presidente Enrique Peña Nieto.
Este año empieza mal para el gobierno federal mexicano, y en particular para el presidente Enrique Peña Nieto. Hoy por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, elevó una enérgica condena por el asesinato de la alcaldesa del municipio de Temixco, estado de Morelos, Gisela Mota. El crimen fue calificado por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y para la Igualdad de Género en México como “un crimen de género… que perturba el ejercicio de los derechos políticos de las mujeres”.
Antes, apenas comenzado este año 2016, la junta editorial del prestigiado periódico neoyorquino, The New York Times (NYT) endereza una fuerte crítica al gobierno federal mexicano: “Enrique Peña Nieto será recordado como el político que eludió la rendición de cuentas en cada oportunidad’’, luego de haber asumido el cargo anunciando que él mismo sería “el líder que transformaría a México».
En este contexto y por nuestra parte, ventilamos aquí el caso de Efraín Chávez Maldonado, quién llegó a El Paso, Texas, pidiendo asilo político, huyendo del poblado de Guadalupe, en la frontera de Chihuahua, donde vivía con su familia hace unos dos años y medio. Tras ser extorsionado por el crimen organizado en su localidad, Chávez fue además obligado a presenciar el asesinato de su hermano.
Tras ser detenido durante dos años y medio por las autoridades de migración estadunidenses en El Paso, Efraín Chávez fue puesto en libertad recientemente, explica el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco. No obstante, la petición de asilo político y las apelaciones del caso siguen en trámite.
En este programa de Línea Abierta que aquí reseñamos, el abogado defensor, Carlos Spector Calderón, “primero en la defensa de los caso modernos de mexicanos que piden asilo político en Estados Unidos, y fundador de ‘Mexicanos en el Exilio’, platica con Orozco sobre la suerte de Efraín Chávez. Esta se asemeja a la del personaje de la novela, El Proceso, del escritor Franz Kafka, en la que Josef es arrestado una mañana por una razón que desconoce, y desde ese momento se adentra en una pesadilla para defenderse de algo que nunca se sabe qué es, tan sólo para encontrar, una y otra vez, que las más altas instancias a las que pretende apelar le ponen las peores trabas para acceder a la justicia.
Chávez huyó de su tierra, una vasta región del desierto en las márgenes del Río Bravo, donde se construye una super carretera, un mega puente internacional, y donde se han descubierto yacimientos de petróleo y gas natural. Ahí la población ha estado sometida a violentos ataques por parte de los sicarios del crimen, lo que ha resultado en un masivo desplazamiento o desalojo forzado de sus tierras, explica Orozco.
–¿Quién es Efraín Chávez Maldonado y por qué huyó de México. Cómo llegó al centro de detención de Inmigración en Texas? –pregunta Orozco a su invitado.
“Efraín es un hombre de unos 28-29 años de edad, del poblado de Guadalupe, Distrito Bravo, Chihuahua”, responde el reconocido abogado. «Ese hombre salió huyendo no de los sicarios del crimen, sino de la policía de Chihuahua”. Cinco oficiales de ese estado fronterizo con Estados Unidos llegaron al domicilio de Chávez y frente a él asesinaron a su hermano gemelo, continúa Spector. A Efraín Chávez “no solamente lo obligan a presenciar el asesinato de su hermano y sus primos, sino que lo obligan a presenciar el entierro de su hermano. Lo amenazan con muerte, huye de Guadalupe, va al puente de Fierbe, Texas, pide asilo, y traumatizado la migra lo encarcela y no lo suelta por dos años y medio”, resume el abogado.
Durante dos años y medio pelean el caso, con un juez que le niega el asilo, dice Spector, “pero apelamos. La junta de apelación migratoria regresa el caso, y la juez comete el mismo error, y estamos pendientes. Entonces nosotros hacemos una petición constitucional, un amparo para sacarlo, y dos días antes de Navidad, lo sueltan”.
El abogado sostiene que lo que el caso de Chávez tiene en común con los señalamientos de The New York Times, “es que este fue ¡un Crimen de Estado! Los tres incidentes que anota el Times son crímenes de Estado. Y el principal problema que tenemos, Samuel, es que seguimos viendo que esta impunidad inhumana en México, representa un Estado fallido”. Como se recordará, esta asunción la hizo el Departamento de Estado cuando la hoy candidata a la presidencia, Hillary Clinton era titular de esta cartera.
“Ese es el Estado mexicano –prosigue Spector-, es un Estado completamente corrompido. Y la impunidad no es un accidente, es un plan con maña, que permite a varios actores, actuar en una forma corrupta para avanzar sus agendas”.
En Guadalupe, dice el abogado, y confiesa haber caído en esta confusión por algún tiempo, sobre quiénes son los responsables de estos crímenes contra la población, “que son los narcos, que es el ejército… ¡No! Realmente son una serie de factores y de intereses donde la impunidad permite reprimir y despojar a todo un pueblo por sus intereses particulares”.
Entendió qué es lo que ocurre en Guadalupe y por qué desplazaron al 90 por ciento de los pobladores de un municipio, en el valle de Ciudad Juárez, cerca de El Paso y de Fierbe, Texas, señala Spector. “Donde están completando del lado mexicano el Puente Torneo Fierbe, que ya es uno de los puentes (pasos fronterizos) más grande del mundo. Donde encontraron petróleo; donde hay agua que se requiere para fracking (fracturación hidráulica del suelo, con millones de metros cúbicos de agua para la exploración petrolera); donde hay carreteras nuevas que vienen de los estados de Tamaulipas y de Samalayuca, en el norte de Chuahua. Donde viene petróleo en una tubería desde el Premium Base, uno de los centros o regiones con más petróleo en Estados Unidos, que va hacia México”, indica el abogado.
Spector sostiene además que en esa región de Guadalupe se concentran una serie de intereses, de los que durante más de una década las principales o más ricas familias y políticos han estado enterados, de que se aproximaba este mega desarrollo. “Entonces esto responde ¿por qué están corriendo a la gente de Guadalupe? ¿Por qué están matando a tanta gente? Los extorsionan: cierran los negocios, queman los negocios… Destruyen todo, ¿por qué? Porque había un plan con maña para despojar a la gente, y permitir a los intereses principales empezar a comprar los terrenos cercanos a donde ellos sabían que iba a ir la carretera; donde ellos saben que hay agua; donde ellos saben que está el petróleo”.
El abogado afirma que estos planes y los estudios existentes desde 2003, explican claramente lo que sucede en dicha región: el interés del Estado para permitir a los cárteles expulsar de esa región a su población. “Antes yo lo veía como una conspiración, donde se sentaban y llegaban a un acuerdo”.
Y afirma que se trata de la “inhumanidad de la impunidad, donde los que realmente controlan permiten a estos animales hacer lo que quieran. Y cuando hacen eso, ¡les conviene! Entonces, los autores intelectuales de esto realmente ¡es el Estado! Y son los que tienen la visión y la información… Este es el patrón, en cada municipio del país”, sentencia Spector.
En la práctica, ‘sin deberlas ni temerlas’, Efraín Chávez Maldonado purgó una condena penal durante dos años en un centro de Inmigración en la frontera.
–¿Por qué tanto tiempo?
Carlos Spector afirma que se trata de un plan binacional donde en México ocultan el terror y la impunidad que imponen un abuso del pueblo. “Negando mediáticamente que existe un problema, así como señala el NYT. Lo que le corresponde a los norteamericanos es también negar la existencia de la violencia y de la violación de los derechos humanos, con una serie de medidas contra los que están pidiendo asilo”.
En la garita de Estados Unidos, llegan las personas huyendo de dicha violencia, piden asilo y las autoridades en la aduana los amenazan y desaniman, y si insisten con su petición de asilo los mandan a los centros de detención de Inmigración, o ICE, dice el invitado de Línea Abierta.
“ICE te detiene, y en los casos fuertes muchas veces no te sueltan. ¿Por qué? ¡Porque pueden! Porque cuando llegas al puente… y esto es como se utiliza la ley para violar los derechos humanos. ¿Cómo? Llegas al puente, te van a encarcelar, hasta que pasas el examen de ‘miedo creíble’… No tienes antecedentes penales o migratorios y te deben de soltar. ¡Pero no te sueltan! Y como eres ‘arriving alien’, o extranjero recién llegado, y que estás en el puente pidiendo entrar, no tienes el derecho de ir con un juez. Entonces la decisión de soltarte es una decisión política de la migra. Y como ellos deciden que eres una amenaza para la seguridad nacional, sin decirte por qué, te siguen negando el asilo y no hay ninguna apelación, para averiguar eso, salvo un amparo de la corte federal, averiguando que la detención es anticonstitucional”, explica Spector.
El problema se agrava, dice el abogado, porque la mayoría carece de recursos para contratar a un abogado que los represente. Otra manera de desanimar al solicitante de que pida asilo, en opinión de Spector, “es que muchos de los jueces, no queriendo entender la situación en México, niegan un caso fuerte de asilo político como es el caso de Efraín”.
Añade: “Es importante señalar, Samuel, que la razón por la que la juez negó asilo a Efraín Chávez, cuyo hermano fue asesinado por cinco agentes de la policía municipal en Chihuahua, no es porque el gobierno del estado sea quien mató a Chávez”. Para la jueza la noción de gobierno se refiere nada más al gobierno federal. “O sea, el ejército, o los federales. Es decir, le dio licencia a los oficiales estatales y municipales de matarte… Eso es contra la ley, es una interpretación muy incorrecta, pero mientras tanto estás apelando, y ya llevo dos años y medio y todavía no ha respondido la corte de apelación. Y por eso obligamos, a través de la corte federal, a sacarlo”
El abogado asienta que la liberación de Efraín Chávez, por un juez federal, sienta un precedente legal muy importante. Pero la mayoría de los solicitantes de asilo no tienen ese tiempo o “coraje moral” para continuar sus procesos.
En su testimonio, Chávez acusa a la policía del estado de Chihuahua de haber asesinado a su hermano, y de haberlo obligado incluso a presenciar el entierro, retoma Orozco.
–¿Se sabe qué interés tenía la policía estatal en el asesinato de su hermano y en el aparente escarmiento también para Efraín?
Spector afirma que para correr a la familia de Efraín y en general a la población, siempre existe un pretexto. Y cuenta que en el pueblo Efraín Chávez tenía un primo lejano, con problemas de alcohol y droga. «Y el primo en el pueblo empieza a gritar que él tiene una pistola y que nadie le puede hacer nada. Entonces la policía lo arresta, y la preguntan: ¿Dónde está la pistola?»
Y ahí lo empiezan a torturar, dice. «Y él, por decir algo dice que la pistola está en la casa del primo, de Efraín. Van y buscan y no hallan nada, y matan al hermano gemelo porque tenía un conejito de niño en la mano y según ellos pensaban que era una pistola. Entonces lo asesinan a él y a otro primo hermano y se lo llevan… luego dicen que todo surgió de una investigación que se convirtió en una tragedia”.
Se trata, insiste el abogado, de la inhumanidad y de la impunidad que prevalece en las autoridades. Y la razón por la que las autoridades no quieren actuar, sostiene, es porque se trataba de despoblar esa comunidad. “Actúan de tal manera porque saben que nada va a pasar, y los interesados, el Estado, no hacen nada; y saben lo que está sucediendo, permitiendo que saquen a la gente”, de ese poblado.
Un poblado que se está quedando como pueblo fantasma, donde el 90% de esa población ha huido a Estados Unidos en calidad de refugiado. Miles han huido del azote de la violencia del crimen organizado. Y este deslazamiento puede tener que ver con el descubrimiento del ‘oro negro’, y otros muy lucrativos proyectos de desarrollo, plantea Orozco.
–¿Se sabe quiénes son los inversionistas de capital que sacarían el mayor provecho de este desarrollo, de la explotación de esos yacimientos, y se sabe de su conexión con los políticos de la región o de lo federal?
Carlos Spector señala que una serie de artículos en periódicos de Juárez apuntan el dedo sobre las tres familias principales de la región. “Yo no sé si son ellos en lo particular, pero para que esto salga en un periódico mexicano, señalando a la familia Zaragoza, a los Fuentes, que son familias riquísimas y muy viejas de esta región… Son ellos el capital principal, tanto como el gobernador (César) Duarte, que han señalado que lo ha permitido”.
E insiste en que este patrón se repite en cada región. Las familias principales en combinación con inversionistas del sur o centro de México. “Que ven una oportunidad mayor para invertir en un puente nuevo, con mayores posibilidades, despojando a la gente”, concluye el abogado Carlos Spector Calderón■
