Trabajadores de Immokalee invitan a Wendy’s en NY a unirse a programa de justicia laboral

La marcha de ayer se organizó tras repetidos rechazos de Nelson Peltz, a aceptar varias invitaciones de parte de los trabajadores para establecer un dialogo.

La marcha de ayer se organizó tras repetidos rechazos de Nelson Peltz, a aceptar varias invitaciones de parte de los trabajadores para establecer un dialogo.

De La Redacción

Trabajadores agrícolas y residentes de Nueva York marcharon a las oficinas del Presidente de la Mesa Directiva de Wendy’s, Nelson Peltz, en Park Avenue, para pedir que la compañía se una a Exitoso y Premiado Programa de Derechos Humanos.

Este lunes 16 de noviembre trabajadores agrícolas y residentes de Nueva York, incluidos líderes comunitarios, gente de fe, estudiantes y consumidores conscientes marcharon en esta ciudad desde el restaurante de Wendy’s, ubicado en 3ra Avenida y la calle 45th, hasta las oficinas del presidente de la mesa directiva de Wendy’s, Nelson Peltz, en la lujosa avenida Park, para pedir que la compañía de comida rápida que se una al Programa por Comida Justa de la Coalición de Trabajadores de Immokalee, CIW. El Programa por Comida Justa es un innovador programa de responsabilidad social que ha sido reconocido por la Casa Blanca y las Naciones Unidas por su éxito único en enfrentar los abusos laborales, hasta ahora endémicos en la industria alimentaria de este país. Al Programa por Comida Justa lo han descrito en The New York Times como “el mejor programa de monitoreo en el lugar de trabajo” en Estados Unidos, y en The Washington Post como “uno de los grandes avances de derechos humanos de nuestros tiempos.”

La marcha de este lunes se organizó tras repetidos rechazos de Nelson Peltz, quien ha declinado aceptar varias invitaciones de parte de los trabajadores para establecer un dialogo. Por parte de los consumidores, y rabinos asociados con T’ruah, una organización nacional rabínica de derechos humanos, se espera poder discutir la situación de los empleados con Wendy’s, que sigue oponiéndose a proteger los derechos humanos de los trabajadores agrícolas que laboran en su cadena de producción. Vale recordar que McDonald’s, Burger King, Yum Brands, Subway y Chipotle son compradores que participan en el Programa de Comida Justa. La marcha también realzó el boicot estudiantil de Wendy’s y la creciente campaña nacional de consumidores, que recientemente incluyó una ola de faxes y correos electrónicos enviados por rabinos de todas partes del país directamente a la oficina de Peltz.

Gerardo Reyes Chávez, de la Coalición de Trabajadores de Immokalee, declaró a Radio Bilingüe en la ciudad de Nueva York que “decenas de miles de trabajadores agrícolas en La Florida están laborando con derechos nunca antes vistos gracias al Programa de Comida Justa. Ahora buscamos expandir esas protecciones básicas de derechos humanos a los cientos de miles de trabajadores que laboran en otros cultivos y en otros estados, pero la participación de Wendy’s en el Programa es necesaria para que ocurra esa expansión. Nelson Peltz tiene una oportunidad única dada su posición de liderazgo dentro de Wendy’s para traer la última compañía de comida rápida a un acuerdo con la Coalición.”

Al finalizar la marcha, que dio comienzo desde el restaurante de Wendy’s en la calle 45 y la 3er avenida, donde se hallan las oficinas del presidente de la mesa directiva de Wendy’s, Nelson Peltz,  los manifestantes pidieron a la corporación que se una al exitoso Programa por Comida Justa de la Coalición de Trabajadores de Immokalee.

El Programa de Comida Justa es una innovadora colaboración entre trabajadores agrícolas, productores de tomate en La Florida y catorce grandes compradores de tomate –incluidos McDonald’s, Burger King, y Walmart. Cuando se unen al Programa, los compradores y participantes se comprometen a comprar tomate exclusivamente de surtidores en La Florida que cumplen con una serie de estándares laborales, incluida una política de cero tolerancia para la ‘esclavitud moderna’ y el acoso sexual. Las corporaciones participantes también pagan un premio de un centavo más por libra de tomate comprada, que viaja a través de la cadena de producción para ser distribuido directamente a los trabajadores por parte de sus empleadores.

Desde que comenzó el Programa en el 2011, los compradores participantes han pagado más de 20 millones de dólares a trabajadores agrícolas. Este verano el Programa se expandió fuera de La Florida por primera vez, a los campos de tomate en Georgia, Carolina del Sur y del Norte, Virginia, Maryland y New Jersey, con más expansión en el horizonte cercano■

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