Zacatecas. Las principales enfermedades y situaciones que afectan a los migrantes que viajan hacia Estados Unidos…

De La Redacción

Un grave problema que se reporta, y que persigue al mexicano y al centroamericano que llega a Estados Unidos es el de la obesidad, y su efecto casi inseparable: la diabetes. También algunas afecciones de salud mental como los problemas del ánimo, la depresión y la ansiedad por ejemplo. Contrario a lo que quizás sea de esperarse, esos problemas no se atenúan cuando los migrantes se asientan a vivir aquí en Estados Unidos. Por el contrario, ¡se agravan! Esta es una de las premisas del informe con que se inaugura el foro sobre la salud del migrante en la 15va reunión anual de la Semana Binacional de la Salud, que se presenta en Oaklad, California.

En el evento, el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco tuvo la oportunidad de preguntar a Alejandra Reyes Miranda, economista y demógrafa del Concejo Nacional de Población de México, e investigadora que formó parte importante en la elaboración del referido informe, a propósito de las afecciones que más bien se acentúan a la llegada de los migrantes a este país.

La Dra. Reyes Miranda:

“Efectivamente, la diabetes se incrementa con el tiempo de estancia aquí. Nosotros nos hemos dado un poco a la tarea de indagar cuáles pudieran ser las causas de ello, y bueno, personas más especializadas en el tema epidemiológico, como es la obesidad, nos indican sobre los cambios en la alimentación, el tipo de alimentos que en países desarrollados como lo es Estados Unidos se consumen en mayor medida por parte de los inmigrantes”.

Reyes Miranda sostiene que comentaba con el Dr. Wallace que la no atención médica prolonga la enfermedad, “lo que nosotros llamamos un diagnóstico previo de diabetes. Cuando las personas van al médico, después de una serie de características como la presión alta, la azúcar elevada, etcétera, les comentan que hay un primer acercamiento a la diabetes. Pero si no hay un seguro médico es muy posible que, uno, no asistan para que se la detecte, y la otra es que no puedan curarse”.

En cuanto a la salud mental, dice la Dra., “también encontramos que con el tiempo de estancia, los porcentajes se incrementan para la población latina. Por ejemplo, entre los mexicanos con menos de diez años en Estados Unidos, 8% presentan un padecimiento desesperanzador, algún tipo de estrés o trastorno psicológico, todo el tiempo, todos los días. Y al pasar más de diez años aquí en Estados Unidos, el porcentaje en los mexicanos se incrementa al 15.5%.

Esto sucede también con los centroamericanos y suramericanos. Faltan muchos más estudios como para saber más específicamente qué es lo que pasa con la población latina después de asentarse aquí en Estados Unidos, respecto a estas variables, afirma Reyes Miranda.

Pero no todos estos migrantes procedentes del sur padecen estos males -la obesidad y la diabetes-, por igual. Los mexicanos padecen más de diabetes, y además, lo peor es que están entre los más desprotegidos. Tienen más necesidad pero gozan de menos seguro médico, plantea Samuel Orozco en el programa de Línea Abierta (10/05/15).

– Danos los detalles de lo que contiene este reporte –pide Orozco a Reyes Miranda.

“Las tasas de prevalencia de la diabetes señalan que los mexicanos son la población con tasas más elevadas, seguido de los centroamericanos; los suramericanos presentan una tasa menor. Cuando hablamos de tasas decimos que en los mexicanos, 97 de cada mil personas que viven en Estados Unidos tienen ya un diagnóstico previo de diabetes. El otro polo, los suramericanos, 71 personas por cada mil”, responde la investigadora.

En cuanto al acceso al seguro médico de los mexicanos, de esta tasa de 97 por cada mil, por ejemplo, 36% no tiene seguro médico, sostiene la Dra.

“Ese dato es muy importante”, retoma Reyes Miranda, “porque vemos que al pasar los años, si no tiene una atención adecuada esta enfermedad puede terminar en muchas complicaciones… En cambio en los suramericanos por ejemplo, de 71 de cada mil personas con un diagnóstico previo de diabetes, 22% no están aseguradas. Los centroamericanos, de 93 de cada mil personas con diagnóstico previo de diabetes, 20% no tiene acceso a seguro médico.

-¿Qué otras diferencias notables entre los diferentes grupos de inmigrantes, gustas hacer notar, Alejandra?

“Justo las estadísticas de salud que arrojan diferencias entre los grupos, creo que es importante mencionar, si bien hablamos de latinoamericanos, en el interior encontramos diferencias. Por ejemplo, los mexicanos y los centroamericanos están en trabajos con menor nivel escolar o educativo; los mexicanos que migran pareciera que traen otro tipo de selectividad, y eso los coloca en la estructura laboral de Estados Unidos en forma diferente, y a su vez, dado que el acceso a seguro médico depende mucho de ser a través del empleador, se va haciendo como una cadena de consecuencias para la salud de los inmigrantes, dependiendo de dónde provengan”.

Se sabe que los mexicanos principalmente se ubican en las labores de construcción, de servicios, de agricultura… Como esta población no tienen acceso a seguro médico, “van prolongando su vida laboral, y cuando llegan a 60, 65 años, vemos tasas de discapacidad, disfuncional, como lo mencionaba Steve (Wallace), que se disparan para el resto de los mexicanos”.

Haciendo a un lado el tema de la Semana Binacional de la Salud, damos un salto hasta Los Ángeles donde el programa de servicios médicos para los pobres y excluidos, My Health LA, celebra su primer año operando. Este programa de salud pública, que abarca a usuarios del condado de Los Ángeles, fue diseñado para abrir las puertas del doctor y la enfermería, a aquellos residentes de Los Ángeles que no puedan obtener la cobertura de MediCal, el programa público del estado, ni del programa de atención médica costeable, que es la ley federal de salud, dice Samuel Orozco.

En el evento de arranque de la Semana Binacional de Salud, Rubén Tapia, nuestro corresponsal en Los Ángeles cubrió estas celebraciones. Hilda Solís, la Supervisora del Condado de Los Ángeles, dice a Rubén Tapia lo que para ella significa el programa de salud pública del Condado de Los Ángeles, My Health LA.

“¿Qué es My Health LA? Para mí es un programa de atención médica sin costo para los residentes del Condado de Los Ángeles con bajos ingresos y que no cuentan con seguro de salud. En este programa los participantes pueden tener atención médica y continua y de calidad, por parte de un equipo de proveedores de atención médica en clínicas comunitarias”.

Para recibir estos servicios tiene que residir en el Condado de Los Ángeles. Para demostrar su identidad, una licencia de conducir, o tarjeta de residente, pasaporte de extranjero; identificación o ID escolar, ID labora y otras identificaciones con fotografía, necesarios para someter una aplicación para este programa, dice la funcionaria de salud.

La supervisora también platica sobre el proyecto SB 4, que abre las puertas de la seguridad de todo el estado a los jóvenes o menores sin papeles.

-¿Cuál es el principal obstáculo para que las personas no se puedan escribir? –pregunta Rubén Tapia a Hilda Solís.

“Pienso que las personas no toman el tiempo para registrarse”, dice Solís. “Pero hay personas que les pueden ayudar, que hablan español y diferentes idiomas, y que pueden identificar la clínica más cercana a donde ellos viven para recibir el servicio”.

La Supervisora agrega que la gente todavía tiene miedo. “Piensan que por no tener sus papeles o ser indocumentados que no pueden inscribirse. Quiero decir claramente que esto no afecta a la persona, y especialmente si hay familias con hijos nacidos aquí, y el papá y la mamá no; de todas maneras pueden inscribirse, y hasta los hijos, ya de seis años también”.

– Horita la oficina del gobernador Brown está la ley Health for All, ya paso la Asamblea y el Senado, ¿cómo ayudaría si la firma o no la firma? –pregunta Tapia.

“Bueno ojala él la va a firmar, porque va a dar bastantes beneficios; también para colectar fondos del gobierno federal, para limitar los costos. Y todo eso va a ayudar a las comunidades aquí, especialmente a los indocumentados que trabajan aquí, que pagan impuestos y pueden recibir este servicio. Ya tenemos el ejemplo aquí en el Condado de Los Ángeles, y esperamos que el gobernador sí lo haga”.

De no hacerlo, continúa Solís, “yo creo que vamos a ver mucha gente sufriendo, y no van a tener el tratamiento que necesitan para ojala recibir servicios médicos; y puede ser que los costos pueden subir, porque van a ir… por ejemplo las salas de trauma, de emergencia, que cuestan más. Así que esta es una medida que puede bajar los costos, porque pueden entrar en programas de prevención. Eso va a bajar los costos, los impuestos de todas las personas aquí”.

– Usted ya tiene una propuesta, en la Mesa de Directores, para ampliar esta cobertura a otros servicios. Hábleme brevemente de esto por favor.

Se ampliarían, dice Hilda Solís, a los servicios dentales, por ejemplo. “Y queremos bajar el porcentaje necesario para tener más servicios; para que la gente que tiene verdaderamente necesidades puedan entrar en el programa también, e inscribirse en clínicas cerca de sus comunidades”, concluyó la Supervisora del gobierno del Condado de Los Ángeles.

Tapia logró capturan también la reacción de un par de usuarias de los servicios que pone a la disposición Los Ángeles a través de su programa de salud My Health LA, que cumple un año justamente esta semana. Platicó con Rogelia Gutiérrez y Denisse Villalvazo, que son madre e hija, a quienes les preguntó sobre cómo se inscribieron en este programa y qué es lo que han encontrado.

“Bueno, a través de mi hija yo tuve la información, me inscribí y ahora ya estoy muy contenta, porque puedo recibir cobertura y no tengo una excusa para ser negligente con la salud de mi cuerpo”, declaró Gutiérrez.

– ¿Había tenido cobertura médica antes?
– En el Hospital General –responde Gutiérrez.
– ¿Había tenido un problema médico?

“Siempre… alguna vez mi cuerpo ha tenido problemas. Soy saludable pero sin embargo a veces hay algo que atender”, señala la madre de Denisse Villalvazo.

– ¿En qué ha trabajado desde que está aquí?
– He cuidado niños, he limpiado casas, he cuidado perros y gatos.
– Pero, en algunos de esos trabajos, ¿le han dado aseguranza?
– Nunca en los trabajos he recibido aseguranza.
– ¿Cuándo fue la primera vez que tuvo un chequeo médico desde que llegó aquí?
– ¿La primera vez? Han pasado tantos años que lo olvidé.
– ¿Pero iba de manera regular a chequeos médicos?
– No.
– ¿Cuándo fue el último?
– El último fue este mes, pero el primero no recuerdo.
– ¿Hace muchos años?
– Como 20 años.
– ¿Y cómo salió de salud, por cierto?
– Bien, gracias a Dios.

Tras asegurarse de que sigue trabajando actualmente, Rubén preguntó a Rogelia Gutiérrez sobre los requisitos que necesitó para inscribirse en el programa.

“Necesité una dirección, mi teléfono… básicos. Mi información de cumpleaños… y no tengo que pagar nada. Una sonrisa”, dijo la mujer sonriendo.

– ¿Tiene más familiares aquí?
– Si. Tengo una hija, y tengo hermanas y sobrinos.
– ¿Y todos están en este programa ya?
– Todos están en este programa, y el que no está es porque ha sido negligente. En este momento estoy aquí para ser promotora, y yo creo que ya lo estoy siendo.
En seguida Tapia entrevista a Denisse Villalvazo.

– ¿Tienes cobertura ya en este programa?
– Sí.
– ¿Estás estudiando horita?
– Sí. Horita estoy yendo a Santa Mónica College. Estoy en el segundo año, estudiando comunicaciones. Y también soy voluntaria con Chirla.
– ¿Tienes problemas de salud?

“Todos tenemos algunos problemas”, dice la joven. “Ya tiene tiempo que tenía algunos problemas con los dientes, y caries, y no iba al dentista; aunque sabía que tenía problemas, porque es caro. Nomás con una muela eran más de 200 dólares, y no era realista para mí ir al dentista. Como estudiante, trabajando también, pues soy maquillista, y también cuido a niños”.

Para Denisse Villalvazo el componente dental del programa es nuevo, pero afirma que ya se inscribió en él. “Es algo muy bueno, porque ya tiene años que no iba a una consulta para los dientes, y no quiero que algo les pase”.

Estos son algunos de los servicios de My Health LA, y sólo en la ciudad de San Francisco hay un programa similar que beneficia a inmigrantes indocumentados■

El programa completo: