Defiende Obama en Miami sus políticas de inmigración

José Díaz-Balart  y Barack Obama al comienzo del foro

José Díaz-Balart y Barack Obama al comienzo del foro

De La Redacción

“Es un solo juez federal… Hemos apelado y vamos a seguir actuando tan enérgicamente como podamos, no sólo porque la ley está de nuestro lado, sino porque la historia también lo está”

El presidente Barack Obama defendió ayer en Miami sus decretos para regularizar a millones de inmigrantes indocumentados, en la Universidad Internacional de La Florida, el tercer estado con el mayor número de indocumentados (unos 900 mil de acuerdo con el Pew Hispanic Center), donde un tercio de los cuales podría beneficiarse de las órdenes ejecutivas del mandatario sobre la inmigración.

En una entrevista estilo foro comunitario parcialmente bilingüe, realizada conjuntamente por las cadenas televisivas, MSNBC y Telemundo, el conductor de programas informativos de estas dos corporaciones, José Díaz-Balart presionó a Obama para que el mandatario abundara en la explicación de su política de deportaciones. Como se recordará, es el presidente que más inmigrantes indocumentados ha deportado.

En la ocasión, Díaz-Balart cedió la palabra a Eric Narváez, veterano de guerra desde los 17 años de edad, cuya última de varias misiones la cumplió en Afganistán. Al regresar de esa guerra de ocupación militar estadunidense, luego de haber sido dado de alta de un hospital del ejército tras haber sido herido en el frente, dijo, “Me encontré con otro frente de batalla en casa, al tratar de mantener a mi madre en este país”. Y es que la madre del soldado fue deportada la semana pasada mientras se hallaba en medio del proceso de regularización de su estatus migratorio, bajo las nuevas directrices dictadas recientemente a DHS por el presidente de Obama, según explicó Narváez. Tras declarar que su madre había sido quien lo impulsara a inscribirse en las filas del ejército, el ex militar preguntó humildemente al Presidente si “había una manera de manejar mejor esta situación” de las deportaciones.

Obama dijo desconocer los detalles específicos del caso de la madre de Narváez, y adujo las deportaciones de indocumentados con baja prioridad, según los recientes lineamientos dictados por DHS a sus agentes, como una conducta individual o aislada de los funcionarios encargados de las deportaciones, que no atienden siempre las reglas, y para quienes habrá consecuencias, según dijo el mandatario.

El evento ocurrió días después de que un juez federal en Brownsville, Texas, suspendiera la recepción de peticiones que los inmigrantes interesados debieron iniciar la semana pasada, hasta que la situación legal quede definida. Y es que el juez Andrew S. Hanen decidió suspender temporalmente la entrada en vigor de la orden ejecutiva que beneficiaría a unos 5 millones de inmigrantes indocumentados bajo el programa de DAPA, que permite la estancia legal en este país ciertos inmigrantes indocumentados, padres de ciudadanos o residentes legales de Estados Unidos que resulten elegibles. Como se sabe, el Departamento de Justicia pidió en días pasados al referido juez desestimar su interdicto hasta que haya un fallo firme sobre la constitucionalidad de las acciones del Presidente, que han sido retadas en los tribunales por 26 estados.

Ante la pregunta de otro miembro de la audiencia sobre un plan alternativo de la Casa Blanca para hacerle frente a la posibilidad de que otros jueces sigan retando la validez legal de las órdenes ejecutivas de Obama, el Presidente explicó que “Es un solo juez federal… Hemos apelado y vamos a seguir actuando tan enérgicamente como podamos, no sólo porque la ley está de nuestro lado, sino porque la historia también lo está”.

Luego el mandatario respondió otras preguntas de activistas pro inmigración presentes en dicho foro. Y habló, por otra parte, del Senado estadunidense que aprobó un proyecto de ley para financiar al Departamento de Seguridad Nacional, cuyo presupuesto de 40 mil millones de dólares expira en la media noche de maña viernes, por lo que la medida del Senado será enviada a la Cámara de Representantes, donde su futuro es incierto. Obama dijo que las intenciones de los republicanos del Congreso, que han secuestrado el proyecto del presupuesto a condición de incluir cláusulas en la encaminadas a derogar las órdenes ejecutivas de Obama sobre la inmigración, serán frenadas, pues la referida medida legislativa será vetada cuando llegue a su escritorio.

«En vez de tratar de usar políticamente el presupuesto del Departamento de Seguridad Interior, que es tan importante para nuestra seguridad nacional, otorguen el dinero y dediquémonos a aprobar una reforma migratoria», dijo Obama, enfático, en medio de aplausos.

Como mencionamos ayer en este mismo espacio, antes de viajar a Miami Obama se reunió en la Casa Blanca con activistas a favor de la reforma migratoria, para reiterarles su confianza en que las medidas ejecutivas para aliviar la situación de los inmigrantes serán finalmente una realidad. Y en una serie de tuiters, muchos de los líderes ahí reunidos refrendaron su confianza en el mandatario.

Líderes pro inmigración, reunidos en los jardines de la Casa Blanca tras la reunión con el presidente Obama, antes que el mandatario viajara a Miami. Foto: Tuiter de Maríaelena Hincapié (NILC)

Líderes pro inmigración, reunidos en los jardines de la Casa Blanca tras la reunión con el presidente Obama, antes que el mandatario viajara a Miami.
Foto: Tuiter de Maríaelena Hincapié (NILC)

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