Marco Vinicio González
Radio Bilingüe
Más allá de las marchas y magníficas manifestaciones que la comunidad internacional mantiene infatigablemente en apoyo a las familias de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos a la fuerza por la policía del Estado mexicano, en Iguala, Guerrero, y como medida de presión al gobierno de ese país para que no cierre las investigaciones sobre el caso sino que por el contrario las profundice y agilice, la ciudad de San Francisco, California da pasos firmes en la dirección correcta.
El otro México en San Francisco alza la voz por Ayotzinapa (primera)
Como vimos ayer, luego de que el Senado estatal de California condenara a través de una resolución los hechos ocurridos contra los jóvenes estudiantes de Ayotzinapa en Iguala, la Junta de Supervisores del gobierno municipal de San Francisco votó ayer en favor de “una investigación completa sobre las desapariciones, para fincar exhaustivamente todas las responsabilidades y el enjuiciamiento y condena efectiva de los responsables en todos los niveles, con apego a las normas internacionales de justicia”. Esto, atendiendo a los reclamos y expresiones de dolor, de desesperación y de furia de una comunidad mexicana que habita en el México de acá, de este lado de la línea fronteriza, y sus aliados en el Norte de California.
En esta segunda entrega continuamos con la transcripción de las opiniones y propuestas que un grupo de activistas mexicanos y aliados vertieron durante el Foro sobre la Crisis de la Violencia en México, que Radio Bilingüe organizó en el barrio de La Misión en San Francisco la semana pasada, y que además del público contó con la participación del poeta, Homero Aridjis, y de Los MacArturos.
Ismael Cortés Palacios*, Comité Pro Libertado del Dr. José Manuel Mireles y de todos los presos políticos de México.
“Tal parece que su libro, maestro Homero (Aridjis) es un libro profético; puesto que en Michoacán, su tierra, acaba de llegar también un militar, que se va a hacer cargo y va a suplir al Virrey, (Alfredo) Castillo (Comisionado de Seguridad).
“En México, se violan los derechos humanos constantemente porque se han presentado gobiernos ilegítimos, ineficientes e ineficaces. Además contamos con la aparición de muchos políticos corruptos, y corruptores, distribuidos por toda la República Mexicana, que contribuyen a la descomposición social, creando prácticas corruptas y añejas como el amiguismo, el influyentismo, el nepotismo, el compadrazgo, el dedazo, las palancas y las mordidas. Esto faculta a que inciten, inviten, provoquen, sugieran, obliguen a los que no tienen principios. A que apliquen y practiquen sus equivocados concejos. Como, ‘el que no transa, no avanza’; ‘un político pobre, ¡pobre político’; ‘quien se mueve, no sale en la foto’; ‘ese gallo quiere su maiz’ –ya ni siquiera maíz. Ambiente perfecto para violar las garantías individuales. Los principios más elementales de los ciudadanos: los derechos humanos. Ya basta de permitirles a estos criminales de la justicia ejercer una cultura tan arraigada de la corrupción contra nuestros pueblos. Pues ellos, el mal gobierno y los malos políticos, han sido culpables de este trágico y violento mexicanazo, en contubernio con el crimen organizado que hemos vivido por muchos años.
“No queremos que secuestren la paz y la armonía de los mexicanos. No queremos que secuestren los derechos humanos. No queremos que callen las voces de los líderes y activistas sociales, las voces de los estudiantes. Las voces de los valientes periodistas que se atreven a denunciar. No queremos que acallen el clamor del pueblo, que demanda paz, libertad y justicia. No más amenazas, no más encarcelados, no más desaparecidos y no más asesinatos, y sí a la protesta. Y sí a defender a sus familias, y sí a la justicia, y sí a los derechos humanos. Y sí a la liberación del Doctor José Manuel Mireles, las autodefensas y los presos políticos. Y sí a una respuesta clara y precisa de seguimiento de qué pasó con los estudiantes normalistas de Ayotzinapa Guerrero.
“Propongo: que, como materia educativa y escolar se establezca el tema de los derechos humanos y la corrupción como mala práctica en esta sociedad. Además, solicitamos que se haga una protesta enérgica a los diferentes organismos internacionales como la ONU, la OEA, y las diferentes organizaciones mundiales que simpatizan con los derechos humanos. Y que de aquí surja un manifiesto, una Carta de San Francisco, donde se plasmen estos requerimientos, para que todos vivamos en paz. Por una, ¡Libertad, Fraternidad, e Igualdad! Gracias.
Pablo Rivera, Comité por la Justicia Social en México:
“Yo represento al Comité por la Justicia Social en México, una organización de ciudadanos mexicano comprometidos con la lucha y Justicia social en México. Hace uno días tuve la fortuna de estar en Ayotzinapa, y frente al plantón de la PGR que se lleva a cabo en la avenida Reforma. Y hablando con los padres de los muchachos desaparecidos ellos tienen la ferviente sospecha de que sus muchachos están vivos. Lo mismo mucha gente. Hoy el gobierno mexicano trató de darle un carpetazo a esta investigación, diciendo que los jóvenes fueron incinerados, lo cual nosotros rechazamos tajantemente. Se ha comprobado científicamente que el circo mediático que el procurador (José) Murillo Karam, que las llantitas quemadas y todo eso, con fundamentos científicos, con gente profesional, ha desplumado cada una de las mentiras del Procurador y el gobierno, al cual el cónsul (mexicano en San Francisco, presente en el foro) representa, que han querido vendernos. Nosotros sentimos que los jóvenes están vivos; pensamos que tiene que aparecerse con vida. ¿Y porque digo eso? Tengo un tío que en el 68 fue reprimido en la Plaza de las Tres Culturas (Tlatelolco); estuvo desaparecido, y torturado en el Campo Militar Número Uno. Mi abuelo iba a enterrar una persona y cada vez que le dijeron que no era el de él; finalmente ante la presión de la familia nos dimos cuentas que estaba reprimido en el Campo Militar Número Uno. Tuve la fortuna en mi vida en México, de conocer a Rosario Ibarra de Piedra, madre de Jesús Piedra Ibarra, preso político y desaparecido por muchos años, no sabemos el paradero de él. Pero también tuve la fortuna de militar en el Frente Nacional contra la Represión, y un compañero mío muy querido, Álvaro Cartagena, conocido como el Guaymas, en tiroteo que tuvo con la Policía Federal fue llevado a un hospital e igual que pasó con la gente de Ayotzinapa, llegó la Brigada Blanca, con militares y policías y se lo llevaron a un campo militar. Estuvo detenido, y dejaron que se le gangrenara la pierna y se la amputaron. Nosotros decimos que, para quemar 43 cuerpos de normalistas, ni en los campos nazis en su máximo apogeo era posible quemar 43 cuerpos de la manera tan rápida como el gobierno dice. Aun hoy en día, en hornos crematorios, se tiene que triturar, hay máquinas trituradoras, para que queden convertidos en cenizas. Nosotros decimos que tienen que abrirse los cuarteles, compañeros…, esta es una lucha que sabemos hay presos políticos, hay desaparecido que están en campos militares. El compañero Álvaro Cartagena, el Guaymas da testimonio de que él vio compañeros vivos, y que aún no sabemos de ellos en campos militares, en prisiones militares, en cárceles clandestinas; y que muchos años después salieron. El Frente Nacional contra la Represión, nosotros encontramos 148, de los 550 y tantos que había en aquel entonces, que le arrancamos al gobierno de cárceles clandestinas. Esta desaparición forzada de líderes sociales y políticos, es una práctica sistemática del Estado mexicano. Nosotros decimos, ¡que abran los cuarteles! Que el ejército los tiene. Nuestros jóvenes, no fue noche casual donde desaparecieron por cosas del azar o porque un grupo de narcotraficantes de baja calaña, como decía el Poeta -Aridjis- pudieran desaparecer. Se necesita una infraestructura que solamente el Ejército puede tener. Nuestros jóvenes de Ayotzinapa eran jóvenes de una formación socialista, eran unos jóvenes que amaban la vida, y que amaban el campo, que amaban la justicia social, y que por eso fueron desaparecidos; no iban a dejarse caer en las garras de cuatro o cinco sicarios de segunda categoría. Nosotros pedimos, que de este foro también salga un manifiesto tajante, de que no se cierre este caso, y se lleve a cabo una investigación en los cuarteles. Porque el Ejército los tiene. Muchas gracias.
Carla García, Universidad de Berkely, California:
“Hemos estado organizando en Brkeley por los últimos treos o cuatro meses, muy difíciles para nosotros, somos estudiantes y sentimos esto como algo que nos duele mucho porque los estudiantes que han desaparecido son de nuestra edad, nomás imaginamos a nuestros padres… ¿Qué iban a hacer si pasara esto a nosotros? Y lo más importante para nosotros en UC Berkely es que haya justicia para estos estudiantes, para sus familias, que haya respuestas. Porque ya han sido cuatro meses y demandamos respuestas. Y esta es una pregunta para el Consulado de México (en San Francisco) de parte de UC Berkely: ¿Qué está haciendo ahorita México para los estudiantes y para las familias?
Gato, YoSoy132 del área de La Bahía, y representante también de USTired2 San Francisco:
Cuando hablamos de una invasión a México, es real, la militar, la económica. Nomás que a veces nos olvidamos de cuando algo se avienta para allá, algo rebota. Nosotros invadimos este país (EU) poco a poco. Tenemos más de 10 millones de mexicanos viviendo aquí, tenemos una enorme cantidad de hermanos latinoamericanos que están dispuestos a apoyarnos en esta lucha. Nuestra lucha no es…, ya tanto decir si hay una revolución mexicana, o cómo le vamos a entrar. La cuestión es qué vamos a hacer nosotros desde Estados Unidos. Esa invasión que se ha dado poco a poco, tiene un nombre: se llama miseria, se llama pobreza se llama represión. Nosotros en este país tenemos una responsabilidad, de trabajar, de organizar. Decía el poeta Roque Dalton que siempre hace falta y es necesario un guanaco. Aprendamos de los hermanos salvadoreños. En los 80 y en los 90 organizaron un enorme movimiento de solidaridad; no es por menospreciarlos pero ellos eran cien mil hermanos. Nosotros somos 10 millones, ¿por qué carajos no podemos organizar más y mejor? Tenemos que aprender de nuestros errores, errores los vamos a cometer, y los vamos a seguir cometiendo, hermanos. Pero solamente se equivocan los que no hace nada. Si estamos esperando la línea política de México, no nos va a llegar. Porque aquellos que nos llaman a decir, ‘vota por mí’, son los mismos corruptos, hijitos de la chingada, que mandaron asesinar a nuestros hermanos; a nombre del partido, verde, del partido amarillo, del partido rojo. Nosotros no debemos seguir yendo a protestar al consulado mexicano. Esos mediocres de ahí, no están para representarnos, ni nos representan ni nada. Cuando salen de ese hoyo de ladrones, salen y nos dice: ‘yo también soy mexicano, yo también siento tu dolor’; pero no dejan de cobrar un cheque. Gastan dinero para hacer eventos de arte. Nosotros no necesitamos su dinero, tenemos la fuerzas aquí están los números. Entonces nosotros debemos seguir ese ejemplo de los hermanos. Paramos un barco con armas a Palestina, pero no somos capaces de parar los barcos que van cargados de armas a México. Yo apoyo a mis hermanos palestinos, pero ¿saben qué?, esta vez es mi familia. Entonces, dejémonos ya de seguir pensando que algo va a pasar en México. Compañeros, la primera regla de todo revolucionario es confiar en tu clase. Yo confío en mis hermanos en México, que están y van a hacer lo que es debido. La pregunta ahora es y después de la marcha ¿qué vamos a hacer? Porque después de la marcha, algunos nos llevamos un potecito y lo colgamos en nuestra ventana. Algunos, nos vamos a echar un cafecito. Y no compañeros, ahora es momento de que nosotros traigamos la guerra a este país. Porque este país es el responsable único de todo y cada uno de los muertos mexicanos; de cada migrante asesinado en la frontera; de cada mujer violada y asesinada en Tijuana. En Chiapas ellos son los responsables. Los zombis del gobierno mexicano son esto solo: unos mediocres que cambian su dignidad por un chequecito cada semana. No les tengamos lástima. Simplemente son la piedrita en el zapato, y tenemos que quitarnos el zapato, y matar cucarachas con paz. Los invitamos a que comiencen a moverse con paz. El trabo de YoSoy132 es una asamblea horizontal, no hay líderes. Por eso les digo que cuando me dicen que si mi nombre es Gato, no compañeros, ye perdí hace mucho el nombre. Nosotros dejamos de ser un nombre, porque nos convertirnos en un número, YoSoy132. Yo soy el que apoya. Al igual que los compañeros 43, vamos a rescatarlos, por las buenas, o por las malas. Por los cuartelazos que ellos nos han dado, vamos a tener que derribar puertas. Y por eso les digo: yo tengo la plena confianza en mis hermanos mexicanos… Y de nuevo la pregunta para todos los que estamos acá es: compañeros, ¿y después de la marcha qué? Vamos entrándole compas, y van a ver que en este baile nos va ir bien, porque somos un chingo”.
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