En el 2do año ACA puede mejorar su plan y aprovechar nuevas oportunidades (última)

APLICACIONESQuienes no tenían cobertura médica pero deseaban contar con un plan de salud a partir del 1 de enero para el 2015, debieron haberse inscrito en su estado a un plan de salud a más tardar hasta el día de ayer 15 de diciembre, de 2014. Este segundo periodo de inscripción abierta que comenzó el 15 de noviembre en su primera fase,  se extiende hasta el 15 de febrero para tener un seguro por el resto del próximo año 2015 como marca la Ley de Salud Costeable, ACA. Quienes ya contaban con seguro y no hicieron nada para renovarlo o modificarlo automáticamente, se quedaron con su plan médico inicial. Las autoridades federales del ramo aseguran que a la fecha la respuesta a esta oferta bajo el mandato de la Ley de Salud Costeable, ACA, ha sido positiva. Casi 2.5 millones de consumidores –dicen- seleccionaron planes de salud sólo en la última semana. Como era de esperar, el interés de los consumidores en la cobertura de salud aumentó a medida que nos acercamos a la fecha límite de 15 de diciembre. El informe de esta semana no incluye los últimos tres días hasta antes de la fecha límite del 15 de diciembre, cuando se registró un aumento del 33 por ciento en los usuarios en busca de cobertura.


Inscripción abierta, segundo periodo, tercer semana (primera)

El segundo periodo de inscripción este programa federal, que aspira brindar cobertura médica a unos 10 millones, también brinda al usuario la oportunidad de mejorar su plan de salud existente, ajustarlo al tamaño de sus necesidades reales respecto a primas, deducibles, redes de médicos y especialistas, así como servicios de salud y medicinas, etcétera. Sólo tiene que visitar las páginas web del mercado de servicios de salud, como mostramos en la primera parte de esta reseña de Línea Abierta. A continuación, de la mano de Chelis López, conductora de programa, otra especialista en el tema de la salud amplía el panorama de posibilidades para este segundo periodo del Obamacare.

De acuerdo con el portal electrónico del Departamento de Salud y Recursos humanos del gobierno federal, para el 15 de febrero, fecha en que termina el segundo periodo de inscripción abierta para obtener cobertura en 2015, se habrán incorporado a la nómina de Obamacare más de dos millones de nuevos usuarios.

Mirna Ramírez Castro, Coordinadora de CCARES, Servicios de la Raza, en Denver, Colorado (www.serviciosdelaraza.org, www.connectforhealthco.com), afirma que en ese estado decidieron juntar el sistema que usan en el proceso de inscripción, con el proceso de elegibilidad, en medio de algunos problemas técnico menores que están a punto de ser arreglados.
“De cualquier forma o es uno de los estados que hizo un muy buen papel en el periodo de inscripción del año pasado, y esperamos también llegarle cerquita a este año; sabemos que es un poquito más corto este periodo (tres meses, de los que ya pasó uno), pero esperemos que con el esfuerzo de los asistentes en la comunidad podamos llegar cerca al número que teníamos el año pasado”, señala Castro.
Encuestas dadas a conocer el año pasado por Latino Decisions señalaban que los latinos en Colorado básicamente no entendían el impacto positivo para las familias adquirir un seguro médico, apunta Chelis López.
-¿Qué tanto ha cambiado la situación?
“Hemos hecho algunas encuestas locales y con información que llega de los principales hospitales de Denver, y ha habido un mejoramiento en el conocimiento de la comunidad latina en cuanto a cuáles son algunos de los beneficios de esta ley, de poder inscribirse en un seguro médico”, asegura Castro.
La invitada de Línea aclara que queda aún muchísimo trabajo por hacer, muchísima información que llevar a la comunidad, “y creo que lo que se nos dificulta un poco es que a veces los mensajes cambian, no tenemos mensajes muy claros al momento de empezar el periodo de inscripción, pero definitivamente ha mejorado”. Y agrega que en su opinión ha habido últimamente en un mensaje más fuerte y más claro no sólo en la comunidad, sino también en las comunidades de más bajos ingresos que, por unos cuantos dólares no entran dentro del programa de Medicaid y serían los que más se benefician de esta nueva ley con toda la ayuda financiera que existe”.
-¿Cuáles son las cosas que pudieran desanimar al usuario a comprar un plan médico?
“Yo les urjo a que no se queden con la duda. No importa cuál sea su estatus migratorio, cuál sea el ingreso económico de su familia, o si los niños están cubiertos y usted dice: ‘Yo soy super-saludable, yo no lo necesito’…, es una ley; al igual que tenemos el seguro para nuestros autos, hay que tener un seguro médico para nuestros cuerpos y para nuestra familia. Es una manera de asegurar la salud financiera de nuestra familia también”, afirma la experta. “Especialmente porque aquí en Colorado, tres de cada cuatro casos de bancarrota es a causa de gastos médicos”.

Y recomienda que si la persona no sabe a dónde llamar en su estado, entre al sitio web federal (Healthcare.gov, o cuidasdodesalud.gov/es), y el sistema nacional los navegará al sistema local en su estado. “No se queden con las dudas, no se comparen a sus vecinos, porque cada situación es única, cada situación puede variar, simplemente por la cuestión de unos cuantos dólares de diferencia”, recomienda Castro.
En Colorado, el sitio web puede hallarlo en conectforhealthco.com, o bien llamar a la organización no lucrativa, Servicios de la Raza, al 303-953-5940, y ahí le ayudarán a encontrar ayuda local cerca de su vecindario.
A través de centros comunitarios, artísticos, religiosos constituidos en redes de apoyo anteriormente se impulsaba una campaña para ofrecer lugares donde las familias latinas podían llegar y saber más sobre los planes, mediante un contacto personal.
-¿Qué ha hecho Colorado para continuar con esto para atraer a más familias latinas?
Esta campaña tuvo lugar también aquí en Colorado, sostiene Castro. “Incluso las organizaciones que no fueron becadas para brindar esta ayuda, empezaron a contactarse con diferentes organizaciones que estaban ofreciendo la ayuda de cómo poder facilitar el proceso para las familias”. La experta agrega que en la actualidad están teniendo una mayor comunicación entre las distintas agrupaciones que están ofreciendo esta ayuda. “Se están incorporando más iglesias de diferentes religiones, incluyendo la religión católica, porque creo que todos entendemos que se trata del beneficio de tener acceso al cuidado médico”.
Es para poder asegurar la salud y evitar problemas crónicos, más serios, que requieran más dinero y más tiempo para recuperarse, así que definitivamente aquí en Colorado ha habido un fuerte esfuerzo para contactar a las familias al acceso a los cuidados de salud”, a través de servicios comunitarios, de los deportes que estén jugando, “Ha habido un esfuerzo muy grande para tratar de conectar con organizaciones deportistas como el fútbol. A través de las escuelas, a través de los programas de Headstar, estamos viendo un impacto y un cambio bastante grande en esta área”.
Muchos navegadores, muchas personas encargadas de ofrecer esta información a las familias que deseaban comprar un seguro médico, no entendían bien el procedimiento, ni en qué consistía cada plan de salud, y entonces las familias optaban por el más barato sin entender bien cómo opera la cobertura.
-Es decir, había muchos de los navegadores incluso que no entendían bien en qué consistía. ¿Hubo fallas en Colorado y ya se corrigieron ahora?
Mirna Ramírez Castro dice que en Colorado no tuvieron ese problema. Que capacitaron a muy bien a los guías, a los que prefiere llamara así y no navegadores, a través tanto de Conectedhealtcolorado como también el estado, que está encargado del programa Medicaid, y se formaron muchas alianzas entre los navegadores y los agentes de servicios médicos, que son unos verdaderos profesionales. Son los que han estado haciendo ese trabajo por muchísimos años”.
Agrega que ha habido más capacitación de parte de los agentes de seguros médicos hacia los guías de cobertura. Para que entiendan mucho más el plan y puedan hacer esa comparación con los otros planes… lo difícil para nosotros como guías es que no tenemos la autoridad de decirle a una persona: Escoja este plan. Nuestro trabajo, nuestro rol es diferente al de un agente de seguros médicos”.
El papel de los guías es leer al usuario la información, y hacer una comparación básica entre los planes, continúa Castro. “Y nos ha tocado algunos que no los podemos sacar de ‘No, no, no, deme el plan más barato; A mi no me interese todo lo que me está diciendo, deme el plan más barato’”. Se hace difícil hacerle entender al usuario algunas veces, por qué quieren ver el plan más a fondo. Porque tal vez se beneficiarían al hablar o trabajar con un agente de seguros, “para que les de un panorama más hondo de los diferentes planes a los que podrían tener acceso”.
E independientemente de qué tanto alcanzaron sus metas o cumplieron con su propósito, dice la coordinadora de CCARES, “en cualquier estado que haya sido, siempre hay espacio para mejorar”.
Los retos que ahora enfrenta Colorado, nos dice Castro, “de nuevo, es el problema técnico. Porque sí, se juntaron dos diferentes sistemas y están tratando de funcionar como uno”. Y dice que el “síndrome” que padecen es el de la fruta que cuelga bajito. “Ahora tenemos que hacer un esfuerzo más grande, estar más unidos a nivel colaborativo entre las diferentes organizaciones, para poder llegar a esas comunidades que son bien difíciles de alcanzar”.
En medio de este panorama se halla el latino, ligeramente más desconfiado del sistema. “Tenemos más barreras, más temores en cuanto a nuestro estatus migratorio, y como nos impacta en los diferentes beneficios, si ya estamos ‘arreglando’…, así que es una comunidad un poquito más resistente a ser sacados; porque que los que iban a ser fáciles, los sacamos en el primer periodo…, pero este año va a estar un poco más difícil, cómo podemos derrotar a esos temores y a esas inquietudes que tiene la comunidad, para que al menos salgan y se informen. No necesariamente que compren, pero que al menos se informen”.
En cuanto a los jóvenes, que suelen pensar que son los más saludables y por lo tanto se resisten más a entrar en el sistema de salud, “en Clorado creímos que iba a ser los más difíciles; pero lo que vimos en el último periodo de inscripción, cuando miramos los datos por porcentaje, descubrimos un porcentaje bastante cercano entre jóvenes, personas mayores, entre personas saludables y no saludables; y los latinos se representaron bastante bien. Especialmente en el área metropolitana de Denver”.
La experta piensa que es más difícil enrolar jóvenes en las áreas más rurales, “donde todavía desafortunadamente existe un poquito más de racismo y de dificultades… El acceso es también un poco más difícil, para obtener la ayuda en español… pero siempre seguimos enfocándonos en los jóvenes, que sí se necesitan incluir en el sistema”.
Este sector, prosigue Castro, enfrenta muchas barreras. “Porque los que deciden seguir una carrera universitaria, el plan (médico) a través de las universidades les sale mucho más caro que comprar un plan en el mercado, pero los latinos y los asiáticos siguen siendo un grupo con mayor dificultad. Los asiáticos por la cuestión del idioma, pues son muchísimos idiomas los que se hablan adentro de una comunidad, y no siempre tenemos a alguien a mano para que ayude en ese idioma”. Con los latinos, reitera, se encuentran con todos los temores y barreras que están enfrentando actualmente”.
Para las familias mixtas, o con miembros con estatus migratorio diferente, en California el Departamento de Seguridad Nacional (HLS) y otras organizaciones pro inmigrantes se han unido con Covered California para que las familias latinas pierdan un poco su temor a solicitar cobertura médica por miedo a ser deportado, señala López.
-¿Cómo se ha manejado esta idea en Colorado, de unir esfuerzos con DHS para que la comunidad latina cobre más confianza y compre más seguros de salud?
Para Mirna Ramírez Castro resulta desafortunado que en Colorado no se haya hecho ese esfuerzo. Afirma que el primer periodo de inscripción para Colorado fue un primer momento de entendimiento, de curiosidad, para ver qué pasaba, “y en ese primer periodo de conocimiento no se miró ese tipo de colaboración a nivel nacional en cuanto a difundir información más acertada a cerca de los diferentes estatus legales”. Ese esfuerzo, añade, se ha estado manejando más a nivel de comunidad, local, a través de las diferentes organizaciones que sirven para dar protección, seguridad, bancos de comida, centros de servicios humanos”. Lugares a donde acude la comunidad, sostiene la experta, a donde acude a hacer ese tipo de preguntas. “Ahí está un guía para tratar de enseñarle, explicarle la información nacional donde se dejó saber que no iba a haber deportaciones a causa de esto”.
Otra de las barreras con que se toparon, y que a ellos se les hicieron muy curiosas el año pasado, agrega Castro, fue que “algunos de los abogados de inmigración, les estaban recomendando a las personas que no se inscribieran; creo que también había un poquito de confusión por parte de los abogados, sobre que esto no es un beneficio público, no acepta el estatus legal; esto es un crédito fiscal para las personas que hacen sus impuestos”.
En este momento entra la llamada de Martín, quien llama desde Texas: “Yo hice una aplicación en una clínica comunitaria, y me dijeron que yo calificaba para comprar un seguro porque yo no ganaba suficiente dinero. Entonces me mandaron otra carta, que volviera a aplicar. Ayer recibí otra carta, y volví a hablar con ellos, al mercado de seguros. Y me dijeron que no, que no calificaba. Y yo en el correo tenía otras dos cartas. Entonces yo no sé qué es lo que está pasando; ¿si yo no califico, por qué entonces me están mandando cartas?
-¿Solicitó a través del sistema federal, cuidadosdesalud.gov?
-Sí.
“Desafortunadamente no puedo contestar esa pregunta porque yo trabajo para el sistema federal, aquí en Colorado tenemos nuestro propio sistema”, pero puede llamar al 1-800-318-2596.
“Álvaro llama de Merced, California: “Como yo tenía un plan, pero me cambié de plan, ¿tengo que llamarles para cancelar, o qué debo hacer en este caso?».
-¿El plan que tenía, Álvaro, es el que recibió en el periodo de inscripción de 2014.
-Sí.
-Luego recibió sus cartas, le dejaron saber que tenía que comprar el mismo o renovar el plan, ahora vuelve a entrar al mercado para renovar un plan, ¿no es así? -continúa Castro.
-Sí, a un plan diferente.
Castro: “OK. Esa cobertura que usted tiene, que compró en el periodo de 2014, esa se va a terminar en diciembre 31. Porque usted está comprando el plan por todo un año del calendario”, dice la invitada, y añade: “El nuevo plan que usted acaba de comprar no va a entrar en efecto hasta el primero de enero de 2015. Así que un plan se va a cancelar automáticamente, porque ya no va a estar vigente y usted ya no va a estar haciendo los pagos a ese plan, y el otro plan, mientras que haga el pago a tiempo, empieza en primero de enero del 2015”.
Entra la llamada de José, de Bakersfield, California: “He escuchado gente que dice que no tiene sus documentos, pero dice que también debe sacar su aseguranza. Y por lo que yo he escuchado, creo que no pueden sacar esa aseguranza, no; y aparte, ¿si en una familia, el papá o la mamá no tiene los documentos, si los puede uno meter?”.
“La ley establece que las personas que quieren comprar un seguro médico son todas aquellas que tienen que cumplir con tener un estatus legal, y hacer sus impuestos”, responde a José la coordinadora. Y da el ejemplo en el que en un hogar determinado el papá está con estatus legal de residente permanente; la mamá es indocumentada y los niños son ciudadanos. “El papá tendría que comprar seguro médico para los niños y para él, pero no lo van a penalizar por la esposa porque ella esté indocumentada”.
-Entonces, ¿la persona que no tiene documentos no está obligada ni puede sacar una aseguranza, verdad?
-¡Correcto!
“Esta es una situación en donde es un poco complicado. Si yo soy indocumentada, y a través de un permiso temporal estoy trabajando, podría comprar un seguro médico; Si estoy indocumentada y pago impuestos a través de un ITN (un número de identificación oficial para que los indocumentados paguen impuestos) porque trabajo ‘ilegalmente’ porque no tengo seguro social pero uso un ITN porque tengo que trabajar, yo no tengo que cumplir con el mandato. Pero si el empleador me ofrece a mi un seguro médico, y esa compañía aseguradora no está confirmando un seguro, yo podría entrar a esa cobertura como un empleado de la compañía; pero no puedo ir a una compañía y comprar un plan yo mismo”.
Pero estando indocumentado todavía se puede obtener una cobertura a través de las clínicas comunitarias, “de esas clínicas que sirven como última red de seguridad para las personas que necesitan cuidado preventivo”, aclara Castro.
Las fechas importantes en el estado de Colorado para cumplir con el mandato de la ley de salud y para poder aprovechar también las ofertas en el mercado son, para aquellas personas que habían comprado su plan en ese estado y necesitan renovarlo porque no quieren el plan que tenían el año pasado, pero que quien tener cobertura a partir del primero de enero de 2015, debieron haberlo renovado hasta el 15 de diciembre. Pero el periodo para quienes quieren tener cobertura por el resto de 2015, la fecha límite para inscribirse es hasta el 15 de febrero, fecha en que tendrán que comprar un plan de salud o pagar una multa progresiva. Este periodo es más corto, quedan todavía dos meses, “y por eso tienen que aprovecharlo, no lo dejen para lo último”, recomienda la Coordinadora de CCARES, Servicios de la Raza, en Denver, Colorado, Mirna Ramírez Castro■

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