De La Redacción
Las elecciones para gobernador en Nueva York transcurrieron sin tropiezo, de acuerdo a un guión preestablecido en el que el titular, Andrew Cuomo ganaría fácilmente su segundo mandato, sobreponiéndose con el 54 por ciento a su contendiente republicano y candidato del Tea Party, Rob Astorino con el 41%, y Howie Hawkins del Partido Verde, con el 5%, cuando casi la totalidad de los votos estaba contada (95%). Couomo celebró su reelección martes por la noche, declarando a la prensa “y sólo estamos empezando”, en referencia a los planes modernos que dice implementará para el estado de Nueva York.

En tanto, otra de las contiendas que llamaba la atención en Nueva York fue la del congresista federal republicano por el distrito 11 de Staten Island y Brooklyn, Michael Grimm, quien se alzó con una victoria de 13 puntos porcentuales sobre su oponente demócrata, Domenique Recchia, a pesar de contar con 20 acusaciones del Departamento federal de Justicia y de haber amenazado a un reportero de tirarlo por el balcón de la alcaldía sin percatarse que estaba siendo filmado por una cámara de televisión abierta, cuando el reportero le inquirió al congresista sobre sus acusaciones. Por Grim hizo campaña el ex alcalde de Nueva York, Rudolh Giuliani, y en un acto proselitista se le preguntó al representante republicano cuántos libros leídos podía recordar, y éste no supo citar uno solo.