José López Zamorano
Noticiero Latino, Washington, DC
En medio de la crisis humanitaria por la llegada de decenas de miles de niños inmigrantes sin sus padres a Estados Unidos, la primera dama, Michelle Obama refrendó el compromiso del gobierno federal para lograr una reforma migratoria.
Obama, quien participó en una ceremonia de naturalización de cientos de nuevos ciudadanos procedentes de 44 países, lamentó que el Congreso no haya actuado a pesar de que existe consenso en que el sistema migratorio de Estados Unidos requiere ser arreglado.
“Deseo que sepan que mi esposo ha hecho de la reforma migratoria su prioridad legislativa y rechaza dejar la batalla. Porque esta pelea no es sólo por principios abstractos sino por gente de verdad, gente como ustedes”, dijo la Primera Dama.
En este marco, un grupo de legisladores encabezados por el senador demócrata, Bob Menéndez, planea presentar este jueves una estrategia para resolver la crisis de los niños migrantes, que ha opacado el debate de la reforma migratoria.
Grupos independientes mantienen sin embargo la presión sobre la Casa Blanca para poner al menos alto a las deportaciones.