De La Redacción
Tras los pobres alcances registrados, o de plano los muy limitados resultados que han dado los programas de lucha contra la pobreza a medio siglo de su inicio, hoy el gobierno federal anuncia un giro en esta tarea, que se centra en los padres y los niños a la vez. En otras palabras, un enfoque de «dos generaciones», que llama a los centros de cuidado infantil de alta calidad para que estos no sólo requieran la participación de padres de familia, sino que al igual, de manera simultánea, muchos programas de Head Start ofrezcan una formación universitaria a la comunidad, para que los progenitores se conviertan en asistentes de enfermería certificados, por ejemplo, o para ganar credenciales de otras profesiones estables que ayuden a aumentar el ingreso familiar, reporta The Washington Post.
Durante 50 años el gobierno estadunidense dice haber combatido la guerra contra la pobreza, con programas que se han enfocado típicamente en ayudar a los niños a tener un buen comienzo académico; tal es el programa federal Head Start, para niños de tres y cuatro años de edad inmersos en la educación preescolar. O a ayudar a los padres a obtener una mejor educación y formación para aspirar a los mejores puestos de trabajo.
Pero casi uno de cada cinco niños todavía viven en la pobreza, la mayoría con una madre soltera, en tanto que las mujeres experimentan la pobreza a una tasa del 38 por ciento mayor que los hombres; se trata de una diferencia más pronunciada que en cualquier otra economía avanzada, encontró un estudio que sólo cita la fuente. El abismo entre ricos y pobres es mayor que nunca. Y casi el 70 por ciento de los que han nacido en la pobreza sigue seguirán siendo pobres por el resto de sus vidas, sostiene la fuente.
De tal suerte que los defensores de los pobres están comenzando a adoptar algo nuevo: los programas de lucha contra la pobreza que se centran en los padres y los niños a la vez.
Los colegios comunitarios son instrumentales para este propósito, en donde más de una cuarta parte de todos los estudiantes de hoy son padres de familia, y el 16 por ciento son madres solteras. Estos colegios están proporcionando no sólo los centros de cuidado infantil en el lugar, sino también cobertura al estudiante inmerso en educación dual, es decir, bilingüe, y principalmente a familias con un solo padre o madre al frente del hogar y con el cuidado de los hijos.
Se trata de programas de capacitación laboral que realmente ofrecen cuidado infantil, y no que remiten a otras entidades el cuidado de los hijos mientras sus padres estudian, afirma la fuente.
