De La Redacción

En medio de un sensible aumento de personas con hambre en los comedores populares, atendidos mayormente por organizaciones de fe, al tiempo que disminuyen las reservas en los centros de acopio o bancos de comida gratuita de la ciudad, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo declara que el Estado va a conservar casi 500 millones de dólares en beneficios de cupones de alimentos para las familias afectadas por los recortes federales al Programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP), conocido como el programa de cupones de comida para los pobres.

Como se recordará, a principios de este mes el presidente Barack Obama firmó el proyecto de ley agrícola que redujo los beneficios de cupones de alimentos en casi 9 mil millones de dólares.

La medida de Cuomo ayudará a las familias elegibles para el subsidio más alto de SNAP, a sortear el impacto de los referidos recortes presupuestales. El gobernador afirma que para logra dicho propósito, va a canalizar varios millones de dólares destinados al Programa de Asistencia de Energía para Hogares de Bajos Ingresos.

La medida se mantendrá en los mismos niveles de beneficios del SNAP para casi 300 mil hogares de Nueva York, dice el gobierno del estado.  De otra forma, el corte ordenado por el gobierno federal habría significado una pérdida de alrededor de 127 dólares al mes para las familias de bajos ingresos en Nueva York, que viven en condiciones cada vez más precarias. Estudios de la ciudad han dado muestra de cómo cada vez más familias de la clase media se encuentran visitando los comedores populares.

El corte del gobierno federal se produjo justo después de una anterior reducción de beneficios de SNAP, que entró en vigor el pasado mes de noviembre.