A una semana del Informe del Estado de la Unión del Presidente Obama, organizaciones de jóvenes soñadores y jornaleros llevaron el mensaje de su decepción a Washington. Allí demandaron por la vía simbólica y por la ruta legal un alto a las deportaciones y un alivio a la crisis familiar de millones de indocumentados. José López Zamorano reporta desde la capital de la nación.
Se escucha el grito en español: Sin papeles… Sin Miedo…
Es el nuevo himno de guerra de los cientos de miles de jóvenes “soñadores”, quienes protagonizaron su propio Informe sobre el Estado del Sueño Americano en el edificio Rayburn de la Cámara de Representantes.
Irene Andrade es ciudadana estadunidense y viajó desde Virginia con su esposo indocumentado y sus dos hijas, Jade, de 2 y Jazmín de 6 años de edad.
Irene:
“Para mi familia, mi esposo, me siento decepcionada de mi país, porque en verdad somos humanos. No es para que nos traten a nuestras familias así”
Irene no puede contener las lágrimas cuando se imagina ser separada en cualquier momento de su marido, Ricardo Andrade.
Ricardo:
“Por eso estamos aquí, porque necesitamos una reforma migratoria o algo que nos ayude. Necesitamos hechos, no palabras”
El joven de 21 años, Antonio Castañón viajó desde Alabama para entregar personalmente un mensaje doble al presidente y a los legisladores:
“El presidente Barack Obama se tiene que enfocar en parar las deportaciones de nuestras familias, ya esto tiene que parar. A los congresistas les queremos decir que queremos ver los proyectos de ley, saber que están planeando porque tenemos que pelear por nuestras familias”
Un día después, la Red Nacional de Jornaleros presentó en Washington una petición legal al Departamento de Seguridad Nacional a fin de que detengan las deportaciones de unas mil personas diarias.
Gilda Holguín es una de las abogadas que presentó la demanda:
“El presidente tiene el poder ejecutivo que le otorga la Constitución de Estados Unidos. Ese poder le permite a él decidir contra quien, si lo hace y cuándo lo hace”
José Luís Piscil trabaja de jornalero en la construcción, y enfrenta una deportación a Tlaxcala, México. Su mensaje a Obama está lleno de ironía:
“Cumpla sus palabras, no sólo siga con palabras que se la lleva el viento. Cuando lo reeligieron, él dijo que iba a apoyar a la comunidad hispana. Tal vez dijo que iba a ayudarnos enviándonos a nuestros países, pagándonos el boleto de regreso”
Hasta ahora, los voceros de la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional se han negado a detener las deportaciones, y han apelado a la necesidad de una reforma migratoria.
El Secretario de Agricultura, Tom Vilsack:
“La agricultura enfrenta una seria escasez de mano de obra, y esa es la razón por la que estamos muy interesados en asegurarnos que se apruebe una reforma migratoria, y estamos trabajando con el Congreso para que eso ocurra”
La causa de la reforma migratoria recibió sin embargo un balde de agua fría cuando el líder de la mayoría republicana de la Cámara de Representantes, John Boehner, prácticamente descartó un posible acuerdo en este año electoral.
Boehnere:
“Hay muchas dudas sobre si se puede confiar en esta administración para implementar nuestras leyes. Y va a ser difícil avanzar con cualquier ley de inmigración hasta que eso cambie”.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, Texto y Foto, José López Zamorano
