José López Zamorano

Noticiero Latino, Washington, DC

A unos días del primer cierre del gobierno federal en 17 años, el Departamento del Tesoro advirtió sobre consecuencias económicas catastróficas para Estados Unidos, que podrían desembocar en una desplome peor que el de la Gran Depresión.

El portavoz presidencial, Jay Carney destacó la importancia de que el Congreso eleve el techo de la deuda nacional, de 16.6 millones de millones de dólares, antes de que venza el plazo el próximo 17 de octubre.

“Lo que no es permisible es usar la necesidad de que el Tesoro pague nuestras cuentas como condición para lograr fines ideológicos. Es inaceptable porque las consecuencias de la insolvencia serían calamitosas”, dijo Carney.

En este marco, el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner dijo en una reunión privada que no está dispuesto a permitir una declaratoria de insolvencia, a pesar de que se opongan los conservadores.

Bajo tal escenario, Boehner requeriría el apoyo de un grupo de demócratas para aprobar una resolución que no cuente con el apoyo de los republicanos más radicales.