La junta de supervisores del condado de San Francisco aprobó esta semana una ordenanza que prohíbe a la policía mantener en detención y entregar a las personas sin antecedentes de crímenes violentos a la agencia federal de Inmigración y Aduanas, o ICE. La ordenanza, llamada «Proceso justo para todos», es el resultado de largas semanas de cabildeo y organización de parte de una amplia coalición de inmigrantes, mujeres, víctimas de la violencia doméstica y diversos grupos comunitarios. Nuestra reportera Zaidee Stavely estuvo en el Palacio Municipal de San Francisco a la hora del voto y nos entrega este reportaje.
Sonia Cauich llamó a la policía de San Francisco para reportar que uno de sus compañeros de casa la había golpeado. Para empezar, los policías no la entendieron.
“Y ellos dijeron que para que yo esté tranquila, me iban a subir a la patrulla, solamente me iban a dar una vuelta a la manzana mientras me tranquilizo, después me bajaban. Pero no. Ellos al subirme a la patrulla, me llevaron a la Bryant”, dijo Cauich.
En la Calle Bryant se encuentra la cárcel. Cauich pasó tres días allí sin saber de qué se le acusaba, y luego la entregaron a las autoridades de Inmigración y Aduanas, o ICE. Cauich dejó a sus tres hijos en casa. El de 11 años cuidó a sus hermanos, uno de 3 años y el otro de 6 meses. El bebé toma pecho todavía.
“Mis pechos ya estaban muy llenos y yo les decía que me dolían mucho. Me decían: ‘Póngale hielo, póngale hielo’. Yo les decía: ¿Y si ustedes pueden permitir que me traigan a mi bebé para darle de comer? Pero así, no. Era una cosa que yo pasaba…, ¡una pesadilla!”
Cauich es de Yucatán, México. Tenía 11 años en Estados Unidos cuando la arrestaron. Bajo el programa de Comunidades Seguras la agencia de Inmigración pide que se detengan por 48 horas a todos los inmigrantes indocumentados arrestados, aún cuando hayan cumplido su sentencia o un juez los haya dejado salir. ICE finalmente soltó a Sonia Cauich para que pudiera reunirse con sus hijos. Y Cauich se unió al grupo Mujeres Unidas y Activas, parte de una amplia coalición que diseñó y promovió una iniciativa de ley para prohibir que la policía de San Francisco entregue a las personas a ICE. Sonia Cauich dio testimonio a favor de la ley:
“Pues, la gente ya no va a tener miedo de llamar a la policía. Porque yo tengo miedo de llamar a la policía. Mis hijos están que todavía no se componen con eso del trauma. Mi niño de seis años, cuando mira la policía, se pone a temblar. Una tembladera que le agarra a mi bebé…”
John Ávalos, Supervisor del Condado:
“Para que funcione bien el sistema de justicia criminal, los miembros de la comunidad, especialmente las víctimas y testigos de crimen tienen que sentirse seguros de contactar y cooperar con las agencias policíacas”
El Supervisor Ávalos presentó la referida iniciativa. Por presión del Jefe de Policía de San Francisco y del alcalde, se añadieron enmiendas que sí permiten entregar a ICE a las personas que en los últimos siete años tienen antecedentes de ciertos crímenes violentos y graves, y que además se les acusa de nuevo de un delito violento, como el homicidio.
Cuando los 11 supervisores votaron a favor, el recinto estalló en gritos y aplausos. Más de cien personas, la mayoría de ellas mujeres bajaron con júbilo las escaleras del Palacio Municipal.
Celebraron la victoria con los supervisores John Ávalos y David Campos, y con el Alguacil, Ross Mirkarimi.
“Tienen mi compromiso de parte de la oficina del alguacil que seguiremos aún más allá con este tipo de reformas”
La próxima semana los supervisores votarán de nuevo para mandar la iniciativa al alcalde. Si se firma la ordenanza, esto pondrá a San Francisco a la par con el Condado de Santa Clara, California, el condado de Cook en Illinois, y Washington, D.C.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde San Francisco, CA, Guión y Fotos de Zaidee Stavely.
Este reportaje se produjo gracias al Instituto por la Justiica y el Periodismo (Institute for Justice & Journalism).