Marco Vinicio González

Noticiero Latino, Nueva York

“Yo intento hablar en apoyo a ratirar los fondos al Obamacare”…

Con estas palabras el senador por Texas y favorito del ala ultra conservadora del Partido Republicano, el Tea Party, Ted Cruz iniciaba su filibusteo o intento de bloquear durante 18 horas las discusiones en el Senado, incluidas las de su propio partido, con el fin de impedir la votación sobre el presupuesto del gobierno, a menos que se diera bajo la condición de retirar los fondos a la Ley de Salud Asequible del presidente Obama en la próxima partida de egresos. En su prolongada alocución, Ted Cruz leyó pasajes del Dr. Seuss, y habló de cómo su padre volteaba en el aire los pankakes del desayuno familiar, entre muchísimas otras cosas no relacionadas al tema.

Pero la hazaña de Cruz fue inútil, según declaraciones de los dos senadores más poderosos de su propio partido en la cámara baja, Mitch McConnell y John Cornyn, quienes declararon hoy que no respaldarán la táctica del ala más conservadora de su partido contra el financiamiento de la reforma de salud.

McConnell agregó esta mañana en el Capitolio: «Simplemente ocurre que no creo que utilizar el bloqueo del voto de una ley que suprime los fondos de Obamacare sea la mejor manera de eliminar su financiación».

A esta crítica se sumó la del senador republicano por Nueva York, Peter King, quién dijo que “en este momento fundamental la gente se dio cuenta que Ted Cruz es un fraude, que ya no tiene ninguna influencia en el Partido Republicano”.

No obstante, el senador también republicano, Rand Paul atribuyó a Ted Cruz ser el detonador de una rebelión: «Esperamos una rebelión contra la coerción. Una rebelión contra los mandatos. Una rebelión contra todo lo que dice que el gran gobierno quiere impulsar…”.

La proeza de Cruz no bloqueará sin embargo un procedimiento crucial del Senado, dice la prensa, por lo que la votación se dará en esa cámara hoy a la una de la tarde (tiempo del Este) como estaba planeado.