Migrantes en camión de la muerte en Texas, una «política migratoria rota y disfuncional»

Recorrido del tráiler en el que perecieron 53 migrantes –hasta el momento- y que fue abandonado en Quintana Road, en San Antonio, Texas. Foto cortesía de. INM.

Recorrido del tráiler en el que perecieron 53 migrantes –hasta el momento- y que fue abandonado en Quintana Road, en San Antonio, Texas. Foto cortesía de. INM.

Marco Vinicio González

El más reciente caso de contrabando humano que culminó con la trágica muerte de ahora 53 migrantes mexicanos y centroamericanos ha dado la vuelta al mundo. Al parecer los decesos sucedieron por deshidratación y calor extremo (103 grados Fahrenheit en la temperatura ambiente), luego de que los migrantes que viajaban en el remolque de un tráiler sin refrigeración fueron abandonados a su trágica suerte.

El camión que los transportaba “pasó por dos revisiones pero nunca estuvo en puestos fronterizos mexicanos”, dijo hoy el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, en la conferencia de prensa mañanera de Palacio Nacional. “La investigación relaciona a dos mexicanos, Juan Francisco ‘N’ y Juan Claudio ‘N’”, señala el gobierno de México, que además indicó que “los sospechosos estaban en forma irregular en EE.UU”, según reportó hoy La Jornada.

En la referida rueda de prensa Garduño señaló que de los fallecidos, 39 son mujeres y 12 hombres, incluyendo 27 mexicanos; 14 hondureños, siete guatemaltecos, dos salvadoreños y un cuerpo pendiente por identificar”. Y agregó que “16 migrantes permanecen hospitalizados, de los que tres son mexicanos”.

Al respecto, el embajador estadunidense en México, Ken Salazar declaró en su cuenta de tuit que “La horrible y trágica muerte de al menos 50 seres humanos –ahora 53- en San Antonio anoche, es resultado de leyes migratorias rotas y disfuncionales”.

Entre tanto, en su tradicional mañanera el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el suceso significa una “tremenda desgracia” que atribuyó al tráfico de personas y a “la falta de controles, tanto en la frontera común como al interior de Estados Unidos”.

El periódico La Opinión de Los Ángeles, California, informó que “El suceso ocurrió apenas dos semanas después de que países americanos, incluidos Estados Unidos y México, firmaran durante la Cumbre de las Américas de Los Ángeles, una declaración en la que se comprometieron a contener la migración forzada”.

Y agregó que Garduño dijo que la Procuraduría General de la República mexicana “La PGR abrió una carpeta de investigación por la muerte de los migrantes mexicanos”, y que junto con el Instituto Nacional de Migración, INM, colabora con las autoridades federales de Estados Unidos “para identificar a la red de traficantes de personas responsables de esta tragedia”.

Por el momento se desconoce el origen y los propietarios del vehículo que transportaba a los migrantes.

El INM “ofreció el registro nacional migratorio para su consulta e investigación de los fallecidos, lesionados y sobrevivientes”, y también ofreció “gestionar ante las autoridades de seguridad pública la consulta de bases de datos dactilares para la investigación de los hechos”.

El tráiler de la muerte habría pasado por los puntos de revisión migratoria de la Corporación de Protección de Fronteras (CBP), de la aduana estadunidenses, donde fue captado por las cámaras de seguridad a las 14:50 horas (19.50 GMT) del día lunes 27 de junio, en Encinal, Texas■

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