En Estados Unidos las armas de asalto están al alcance de cualquiera. Foto: dreamstime.com.
Marco Vinicio González
Tras los asesinatos racistas de El Paso y Uvalde, Texas, así como de Búfalo, Nueva York, el Senado alcanzó este domingo un acuerdo bipartidista (10 y 10) para negociar una reforma a las leyes de control de armas. Muchos dicen que está lejos de lo que los demócratas esperaban, pero que puede ser un paso hacia adelante en una negociación que no se ha movido un ápice en décadas. Se desconoce el producto final, al que aún le falta mucho trecho por andar.
Algunos puntos del acuerdo tentativo:
- No aumenta la edad para comprar rifles de asalto, de 18 a 21 años, pero mejoraría la verificación de antecedentes de los menores de 21 años.
- Evitaría la venta de armas a un grupo más amplio de delincuentes de violencia doméstica, agregando a esta prohibición a las parejas de novios, que actualmente se aplica sólo a los cónyuges.
- Aclararía qué vendedores de armas deben registrarse como comerciantes federales de armas de fuego para realizar verificaciones de antecedentes de los clientes.
- Establecería nuevos delitos federales relacionados con el tráfico de armas.
- El Congreso canalizaría miles de millones de dólares federales hacia nuevos programas de atención de salud mental y seguridad escolar.
- Financiaría programas de intervención conductual, nueva infraestructura para el campus escolar y oficiales armados.
- Establecería una red nacional de «clínicas comunitarias de salud conductual», aunque el marco aún no incluye un acuerdo a nivel de financiamiento para ese u otros programas.
- Incluye incentivos federales para que los estados promulguen las llamadas ‘leyes de focos rojos’ para incautar armas temporalmente a aquellos que se consideren una amenaza pública o para ellos mismos, a lo que se han opuesto los republicanos en el pasado.
Es probable que cualquiera de esas disposiciones atraiga una oposición significativa de los republicanos que creen en no ceder en absoluto en las medidas de seguridad de las armas, que se consideran infracciones intolerables de los derechos de la Segunda Enmienda, que consideran sacrosantos.
Los 4 senadores republicanos de los 10 que respaldan la propuesta, Roy Blunt (MO), Rob Portman (OH), Richard M. Burr (NC) y Patrick J. Toomey (PA), se retiran y es posible que nunca vuelvan a enfrentarse a los votantes. Ninguno de los otros 6 está en la boleta electoral en noviembre. Pero el hecho de que se comprometieran al nivel que lo hicieron mostró que estaban escuchando a los votantes en casa, sobre la epidemia de tiroteos masivos después de los horribles episodios arriba mencionados.
Sin embargo, hay quienes piensan que este acuerdo podría representar una ganancia política para el resto de los republicanos, pues desconociéndose el resultado final de la negociación y sin que hayan cedido realmente en puntos importantes, como la prohibición de la venta de armas de asalto a civiles y, pero aún a menores, podrán decir en las elecciones de noviembre que ellos apoyaron un acuerdo bipartidista para regular las ventas de armas de fuego. Con todo, los demócratas también están ansiosos por reclamar en las urnas, una victoria en este rubro■