Soñadores son detenidos tras desobediencia civil en la frontera

dreamer 2Nueve jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos desde pequeños se encuentran en un centro de detención en Arizona, después de un acto de desobediencia civil en la frontera. Los nueve regresaron a México y buscaron entrar de nuevo al país que los vio crecer, solicitando visas humanitarias. ¿El lema de su campaña?: “Tráiganlos a casa”. Valeria Fernández tiene la historia.

Se escuchan consignas:

“Obama, escucha, estamos en la lucha…”

Vestidos con toga de graduación, nueve jóvenes se presentan a la garita fronteriza de Nogales, Arizona, a pedir una visa humanitaria. Claudia Amaro Escalera es una de ellos. Dice que sabía que podía ser detenida cuando intentó volver a Estados Unidos:

“Yo soy fuerte, todo esto lo estoy haciendo con un propósito, y no me voy a dar por vencida”

Amaro y los otros ocho jóvenes llegaron a Estados Unidos desde pequeños. Seis de ellos habían regresado a México por diversas razones. Tres jóvenes más se fueron a México para reunirse con los primeros, y para organizar esta acción de desobediencia civil. Su meta, denunciar las injusticias del sistema migratorio y presionar a la administración de Obama para que reunifique a las familias separadas por las deportaciones.

“Voy a seguir luchando y vamos a seguir luchando para que el sistema cambie”, declaró Amaro.

La visa humanitaria les fue negada. Uno a uno los jóvenes fueron siendo detenidos por las autoridades aduanales, mientras que más de 60 manifestantes -que simpatizan con esta causa- golpeaban las rejas del muro fronterizo.

Se escucha el sonido metálico al golpear en las rejas…

“Tráiganlos a casa, tráiganlos a casa…”

Ahora, los nueve jóvenes se encuentran en el Centro de Detención del poblado de Eloy, en Arizona. Su abogada, Margo Cowan ha vuelto a solicitar una visa humanitaria para los nueve, a la vez que presentó una petición de asilo político y pide que los dejen salir en libertad mientras se resuelve su caso.

Margo Cowan:

“Because each of this young people is a leader in their own right, and they are here knocking on the door, asking to be admitted, there’s no question that none of them are a danger; on the contrary they’re all assets”.

(Porque todos y cada uno de estos jóvenes son líderes en sí mismos, y porque están tocando a la puerta pidiendo que los dejen entrar; no hay duda de que no son un peligro, sino que por el contrario contribuyen al país).

Cowan argumenta que estos jóvenes son considerados estadunidenses en México. Por eso no logran adaptarse y están expuestos al abuso.

Amaro escalera fue a México hace seis años, cuando su esposo fue deportado. Pero después de toda una vida en Estados Unidos, no pudo adaptarse allá. Su esposo fue secuestrado –por el crimen organizado- y poco después de ser liberado volvieron a asaltarlo, robándole su camioneta.

Claudia Amaro:

“Nos mudamos de una orilla de la ciudad a la otra para prácticamente escondernos. Y es horrible vivir así, cuando tú no eres una delincuente. Y también está el hecho de no confiar en la policía, porque cómo quieren que yo me sienta segura en un lugar donde nadie mueve nada y nadie hace nada. Tú vas y pones un reporte y ahí se queda”

La Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA), que orquestó la acción de desobediencia civil, esté ejerciendo presión con los congresistas para pedir la liberación de los referidos jóvenes. En las próximas semanas se llevarán a cabo varias vigilias en todo el país.

“Tráiganlos a casa…”

La primera manifestación de protesta fue el miércoles por la noche en el centro de detenciones de Eloy.

“Bring them home…”

Los detenidos respondieron a los cánticos en la vigilia golpeando en las ventanas del centro de detención. Se espera que los soñadores utilicen su tiempo detenidos para denunciar abusos e irregularidades desde adentro de las instalaciones de dicho centro.

Para la Edición semanaria de Noticiero Latino, reportó desde Eloy, Arizona Valeria Fernández
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